Aguilar ha festejado este martes el día de su patrón, San Roque, y lo ha hecho con la tradición de acompañar a la imagen que habita en el cenobio carmelita en su anual paseo por las calles aledañas al convento. La venta de las roscas de San Roque en la puerta de “Las Descalzas” ha vuelto a reponer la tradición tras los dos años de pandemia.
Las roscas es una costumbre en la que se vuelca la panadería San Roque, y en la que colaboran los vecinos, mayores y pequeños, y que constituye una de las principales señas de identidad de este día, junto al discurrir de la procesión por la calle Cerrillo, donde se puede contemplar los clásicos carteles que con sarcasmo evocan hechos destacados de la vida social del pueblo a lo largo del año.
La Banda Municipal de Música acompañó, como es tradición, al santo, y ofreció un escogido repertorio de marchas procesionales, entre las que no faltó el himno de San Roque que compusiera el recordado director de la entidad, Don Sebastián Valero.