Agosto agoniza sacudiendo los registros de calor y nos trae los primeros tanteos en las organizaciones políticas de la localidad que, con la llegada del último septiembre de la actual legislatura municipal, van posicionándose ante la ya imperiosa cita electoral del próximo mes de mayo del 2023.

Toca iniciar las tareas precisas para abordar un proceso electivo en el que la rivalidad y pugna política se conjuga en presente del indicativo, es decir, en primera persona. Los dirigentes, los cabezas de lista constituyen la baza principal de cada candidatura, pues son los que dan solvencia al grupo humano que encabezan.

Por eso, no nos engañemos, en los órganos políticos de los partidos se hablará ahora de proyectos, de programas, de objetivos, de listas…. pero sobre todo ello, el mayor reto es encontrar al individuo/a con el carisma necesario para atraer hacia una opción política a la mayoría de los vecinos del pueblo (de sobra es conocido el dicho de que en las municipales se vota a las personas por encima de las ideologías).

He vivido a lo largo de mi vida muchos procesos electorales locales, y he conocido cómo en algunos partidos, no en todos, se daba una lucha encarnizada por ocupar ese puesto de “privilegio”, llegándose al punto de tener que celebrar primarias para dirimir quien de los postulantes se encumbraba finalmente al primer lugar de la candidatura. Tiempos pasados que nada tienen que ver con la realidad interna que se dibuja actualmente en los partidos de la localidad.

Todo lo contrario. El escenario de la política local no puede ser más predecible en ese sentido, a pesar de que a nuestro pueblo le quepa el honor de tener el hemiciclo más fragmentado de la provincia, es decir, el municipio en el que mayor número de partidos se presentan a las elecciones locales. ¡Y todavía podemos batir ese récor en las próximas ¡

Aun así, las quinielas o apuestas que comienzan a barajarse pretenden despejar incógnitas que personalmente creo muy precipitado el poderlas disipar con certeza, ya que faltan ocho meses para los comicios. Pero, a día de hoy, lo que se escucha en la calle y sobre todo en los mentideros políticos, podría ser la realidad en la que se desenvuelve actualmente cada partido.

Así, nada ni nadie asegura ni desmiente por ahora que Carmen Flores vuelva a ser la candidata de Izquierda Unida, lo que constituye sin duda la mayor ecuación a despejar de cara al próximo proceso electoral, ya que su presencia o no en una lista podría determinar muchas cosas. Si se oye, por el contrario, nombres de posibles sucesores de la alcaldesa entre los componentes de su actual equipo de gobierno (nombres de mujer y de hombre), pero con vistas a un futuro más lejano.    

En el caso del PSOE, la situación es más compleja (algunos la califican de dramática) ya que, tras descabezar a la antigua dirección local, los nuevos dirigentes del partido no encuentran a una persona con las mínimas garantías de ser candidato y mejorar los resultados de las pasadas elecciones del 2019. Todo apuntaba a que sería la actual secretaria local, Esther Ruiz, quien ocupara dicho puesto, (dicen que por ello se empadronó en nuestro pueblo hace algunos meses). Pero los resultados de las elecciones andaluzas podrían haber desmoronado esa idea.

En Upoa nada nuevo se espera, y menos tras la dimisión del cargo de concejal de Miguel Pérez, considerado hace tiempo el relevo natural de Antonio Zurera. Mucho erraríamos si no vemos de nuevo a Zurera encabezando la candidatura, tal como lo viene haciendo en los últimos treinta años. Salvo sorpresa, como dice un amigo, solo Antonio Zurera puede suceder a Antonio Zurera.  

Donde podría surgir la novedad es en la lista del PP, ya que la actual representante cumple su segunda legislatura como única concejala, lo que, unido a los últimos resultados electorales en Andalucía, podría animar a mover el puesto buscando otro cabeza de lista, aunque esto por ahora es solo una conjetura, pues nada ha trascendido aún.

Por último, el gran misterio a dilucidad es saber qué pasará con APD, que es lo mismo que decir con Mateo Urbano. Él hace ya meses que dejó de ser secretario local del partido en una jugada que puede tener muchas lecturas, y una de ellas es que al no ser máximo mandatario no estará obligado a ser candidato, lo que le sitúa en una situación ventajosa (sin ataduras), si finalmente decide presentarse por otro partido, tal como ha comentado con algunas personas cercanas. Obviamente, todos conocemos cual sería ese partido.

El tiempo, juez inapelable en todo, dirá el nivel de acierto que hemos alcanzado con estas conjeturas escritas en papel. Por ahora, solo cabe esperar acontecimientos.     

Compartir:

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp

Entradas relacionadas

Un par de comentarios cortos

Tras más de 46.000 muertos en la franja de Gaza aún hay voces israelíes en contra de la tregua diciendo que es una rendición ante Hamás. Quizás les parecen pocas

La Torre de Aguilar

Rafa Pino. Hay momentos que parecen menores, que pasan por tu lado como sin darse importancia y, como salidos de la nada. Viernes noche, 20:00 horas. Esquina de Guillermo, subida