
Los más mayores recuerdan con nostalgia el haber vivido y conocido el mercado de abastos en la Plaza de San José. En sus recuerdos aflora unos tiempos duros y calamitosos como fueron los de la posguerra, pero pasado el tiempo rememoran con añoranza esa etapa de sus vidas vinculándolas a los espacios populares de la localidad, y ninguno lo era tanto como el ochavado y decimonónico recinto en las mañanas de la plaza, recorriendo los de puestos y rodeados de gentes que acudían desde los cuatro puntos cardinales del pueblo.
Estampa típica donde la haya que quedó plasmada en esta bonita imagen, que se debe fechar en los años centrales del siglo XX, ya que el mercado se trasladó a la Membrilla en 1960.