
Cientos de aguilarenses han cumplido este 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, con la tradición de visitar el Cementerio donde descansan sus familiares y seres queridos. Una jornada en la que el calor, impropio de estas fechas, ha acompañado a quienes han acudido al cerro de San Cristóbal para rendir un sentido recuerdo a los suyos.
El Camposanto ha acogido a primeras horas de la mañana la misa presidida por la Virgen del Rosario, y posteriormente también una representación municipal ha hecho la ofrenda de flores en el monolito dedicado a los represaliados de la guerra civil, habiéndose celebrado por vez primera un concierto de música fúnebre como homenaje a los difuntos y acompañamiento a las personas que acuden este día a la necrópolis de Aguilar.
Los recuerdos han sido los protagonistas de este Día de Todos los Santos en el que especialmente están presentes los familiares y amigos que ya nos dejaron y cuya memoria se rememora acudiendo al lugar donde se guardan sus restos.
Especialmente emotivo ha sido el sentir la música del quinteto de Cámara de la Banda Municipal de Música «Sebastián Valero» interpretando unos motetes que nos ha evocado sentimientos imperecederos que se guardan en la alhacena del corazón



