Las alúas, las hormigas con alas han llegado a Aguilar con las lluvias, invadiendo las aceras, los paseos y los patios. Si bien, tan pronto aparecen como desaparecen. Las alúas son la casta reproductora de las hormigas. Realmente, las alúas son las reinas que abandonan los hormigueros y esperan las primeras lluvias para salir a volar, ser fecundadas por los machos y después volver al subsuelo, aprovechando que es más fácil perforarlo cuando esta húmedo tras las lluvias.
Las alúas cuando salen del hormiguero salen con alas, las de mayor tamaño son las hembras y las más pequeñas los machos. Y aquí viene lo más asombroso, gracias a las alas, hacen el denominado “vuelo nupcial” y entonces copulan. Otro de los aspectos más curiosos es que la la reina contendrá en su abdomen los huevos, en una especie de saco llamado «espermateca» que contendrá los espermatozoides de los machos y que la reina irá utilizando a lo largo de toda su vida. Una vez fecundada, la reina se arrancará las alas se enterrará para estar protegida formando a partir de la próxima primavera un nuevo hormiguero.
Una reina pueda vivir más de 15 años y producir miles de huevos durante toda su vida.
Las hormigas tienen un papel clave en los ecosistemas, ofreciendo multitud de servicios ecosistémicos como el transporte de nutrientes, la descomposición de la materia orgánica, la dispersión de las semillas, incluso polinizan las plantas. También son unas grandes aliadas contra la polilla y la mosca del olivo. En resumen, las hormigas son nuestro aliado perfecto para combatir plagas y mejorar las propiedades físicas y químicas del suelo.