
Hoy es jueves Lardero, el día que marca el inicio del Carnaval, ya saben “carnem-velare”, cubrir la carne. Esta fecha, de gran raigambre tradicional aun en pueblos cercanos como Fernán Núñez o Puente Genil, se celebraba antaño en nuestra localidad con gran alborozo, al igual que el Domingo de Piñata que corresponde al primero de Cuaresma, en el que se ponía fin a las fiestas de Carnestolendas con grandes bailes en los casinos y sociedades.
El jueves Lardero tenía un fuerte componente gastronómico, ya que, ante las carencias y abstinencias que impondría la cercana Cuaresma, era una jornada para degustar exquisitos manjares o atiborrarse de comida. Típicos son los hornazos que aún se consumen en la cercana Fernán Núñez en dicho día.
Son fechas tradicionales para las máscaras, chirigotas, comparsas y demás actuaciones de tipo popular que dan vida al Carnaval en la calle. Este tiempo es tiempo de transgresiones, de la más absoluta libertad de expresión, humorística, solemne en otros casos, con el punto de mira puesto en nuestra sociedad, en los políticos, en cualquiera que se mueva en prensa, radio o televisión, y así pasa que cualquier noticia es buena para crear una atractiva rima de fácil reproducción, y caiga quien caiga esa sale a la calle o se hace pública en los medios.
Pero no es fácil hacer una letra de pasodoble o cuplé con la dosis justa de ironía o sarcasmo para que realmente sea una crítica burlesca, y no una injuria o un insulto; pues, no todo el que se dice o cree autor o compositor de este género reúne el mínimo talento para ello, y más que una rima mordaz acaba componiendo un desatino. Crear una letra de carnaval, aunque sea un escueto cuplé, es una cosa muy seria, solo al alcance de verdaderos virtuosos del lenguaje y la melodía.
El Carnaval de Aguilar ha dado grandes autores de letras, muchas de ellas cantadas por generaciones y generaciones de aguilarenses; y así se recordaba en el pasado pregón al rememorar “la calle de los peligros”. Esa es la esencia que debe prevalecer en los nuevos comparsistas y chirigoteros que vienen a sumar un eslabón más en la cadena histórica del Carnaval de Aguilar.