
Transcurrida una semana desde el domingo de Pascua de Resurrección, las calles de centro histórico del pueblo se han vuelto a llenar de Semana Santa con la salida del ya tradicional desfile de los pasos chiquitos, que rememora la Pasión de Aguilar protagonizada por los niños y niñas. Una costumbre que arrancó hace casi cuatro décadas y que desde entonces se convirtió en un semillero de cofrades del que se nutre la Semana Santa de nuestro pueblo.
Multicolor y bulliciosa comitiva que partía desde la iglesia de la Concepción, y en la que se integran la mayoría de los tronos y pasos con que cuentan las cofradías aguilarenses. Cerca de 400 niños dan vida a esta celebración portando los tronos a escala en los que se llevan las reproducciones en tamaño menor de las imágenes titulares de las hermandades de penitencia, acompañadas por una banda de cornetas y tambores y la banda municipal de música “Sebastián Valero”.
Una mañana soleada y con temperatura alta, pero aplacada por la brisa fresca que ha corrido en las primeras horas, ha sido el escenario climático idóneo que ha acrecentado el lucimiento del desfile y el acompañamiento de las numerosas personas que en todo momento lo han arropado. La vuelta al templo del antiguo hospital de la Caridad se ha producido en torno a las 2,30 del mediodía.






