
La lluvia impidió en la tarde de ayer que se celebrase la procesión de la Virgen de la Cabeza, que pone fin a los cultos anuales que le dedica a la Morenita la cofradía de Aguilar. Una tarde desapacible y tormentosa obligó a la directiva de la hermandad a tomar el acuerdo de suspender la salida, lo que sin duda descorazonó a los componentes de la entidad, aunque la causa de tal decisión – la lluvia- hizo más llevadero el contratiempo.
Aun así, la Banda de Música de Estepa, que se desplazó hasta nuestro pueblo para acompañar al desfile procesional, interpretó varias marchas dentro del templo en sendas chicotás que dio el paso en el presbiterio de la Parroquia, lo que permitió disfrutar también del momento a la cuadrilla de costaleros. Entre los estrenos que presentaba la cofradía este año estaba el Grupo de Acólitos que aparece en la fotografía.
De esta forma, la que es sin duda una de las cofradías de Gloria más antiguas de Aguilar, y la quinta por orden de antigüedad entre todas las que acudían al Cerro del Cabezo en el siglo XVI, ha dado por concluidas las actividades que cada mayo glorifican la devoción a esta imagen y advocación.
