Como cada 16 de julio, la Virgen del Carmen recorre las calles aledañas al viejo templo de los frailes carmelitas evocando una historia que se inició en la última década del siglo XVI y se mantiene de manera ininterrumpida hasta nuestros días.
La tradicional novena ha concluido con la función principal que precede a la salida procesional en una tarde muy calurosa, circunstancia que sin duda condiciona la presencia de personas en las calles del recorrido. Aun así, cofrades y devotos han escoltado a la imagen que ha estado acompañada musicalmente por la Banda de Música de Herrera que ha interpretado magistralmente un escogido repertorio de marchas clásicas.
Este año la Virgen ha cumplido con los vecinos de la Barriada rodeando la fuente ornamental y situándose a la entrada de la Avenida Miguel Cosano, dando cara a la Barriada pero sin entrar en la zona de los festejos, acortando así el recorrido y evitando otros inconvenientes. Será sobre las 12 de la noche cuando, tras regresar por las calles Lorca y Carmen, la imagen entre de nuevo en su iglesia.