Día de calor veraniega, y noche más fresca, con la poca brisa que se alzó cuando el astro rey ocultaba su redondel por los cerros de Colín, oscureciendo el horizonte y dando luz a un cosmos que a poco se cubrió de estrellas que escotaban a la luna naciente. Todo ello destellado en las remansadas aguas de Zoñar.
Una nueva cita de la Consejería de Medio Ambiente, con la colaboración de la Sociedad de Cazadores de Aguilar, convocaba al tradicional paseo por los entornos de la Laguna para adentrarse en los senderos y poder conocer este paraje natural con la oscuridad de la noche que le otorga un atractivo especial.
Noche de negrura y embrujo en la que los misterios y leyendas del lugar, a los que da vida la narrativa de Fran Zurera, cobran una dimensión sobrenatural que encumbra la experiencia vivida a un hecho pavoroso que sin duda se recordará por mucho tiempo.
Horario nocturno para el recorrido y también para la comida que a forma de copioso aperitivo ofreció la organización a todos los asistentes en el Parque de los Villares, con lo que se dio por concluida la actividad.