
Metidos ya en vísperas de la Feria pues, más que escribir…vamos a ir contemplando añejas fotografías que nos muestran esos instantes que este año ¡ay! Aguilar no verá ni en el Real del Castillo ni en ninguna de sus calles, como pueden ser estas bonitas instantáneas de los años sesenta en las que aparecen tres bellas mujeres con sus churumbeles, en lo que pudo ser un bar o alguna de las casetas de feria.
Sin duda, una ventana abierta a un pasado en el que las sillas de enea encarnaban los tiempos pretéritos y los botellines de Pepsi-Cola auguraban una modernidad que comenzaba a deslumbrase también en la moda de los peinados y vestidos que lucían las jóvenes madres.
Fotografía cedida por Ángeles Calero.