
Nos trae a la memoria esta interesante fotografía tiempos pasados en los que los aficionados al fútbol constituían equipos que participaban en los campeonatos que acogía el antiguo estadio “Manuel López”, feudo del Club Deportivo Aguilarense, y que organizaba el Ayuntamiento.
Entre los equipos míticos de la época estaba el formado por socios de la Peña Barcelonista, en cuyas filas se identifican a vetustos aficionados culés de nuestra localidad, cuya trayectoria y servicio a los colores azul y grana los ha convertido en referente de barcelonismo en nuestro pueblo.
Los seguidores del FC Barcelona, al igual que ocurre con los de otros equipos de fútbol, son conocidos con un peculiar apodo. Los aficionados del club reciben el apelativo de culés, que también se aplica a los jugadores. ¿Cuál es el origen de este nombre? La página web oficial de La Liga comparte que hay que remontarse a principios del siglo XX para encontrar la explicación.
Entre 1909 y 1922, el FC Barcelona jugó sus partidos en el Campo de la calle Industria, que en la actualidad es la calle París en la capital catalana. Este estadio era conocido popularmente como La Escopidora por sus pequeñas dimensiones. Se estima que daba cabida a unos 6.000 espectadores.
La fama del conjunto azulgrana fue creciendo hasta que los fans del equipo llenaban el estadio cada domingo. El recinto llegaba a estar tan abarrotado que muchos visitantes tenían que sentarse en la parte alta de su tribuna de dos pisos. Las personas que pasaban por las inmediaciones del lugar durante los partidos veían cómo sobresalían los traseros de los aficionados.
Así surgió el mote culers, término que en catalán se utiliza para referirse a quienes enseñan el culo. De su pronunciación deriva el apodo culés, que se popularizó y se integró en el lenguaje. El diccionario de la RAE recoge esta palabra e indica que es un adjetivo para definir a jugadores y seguidores del FC Barcelona.