Como si se tratase de la famosa película de Alfred Hitchcok, los cielos de Aguilar tienen en estos días a las aves como protagonistas y en concreto a una especie: la cigüeña. Un número considerable de ejemplares que ya han emprendido su viaje hacia el sur en busca de climas más cálidos hicieron parada y fonda en los tejados de las inmediaciones de la Torre del Reloj y Desamparados.
El hecho de que la migración de estas aves se hay reducido tanto por el cambio climático hace que cada vez más aniden en nuestros pueblos, aunque nunca se habían visto semejante cantidad. Ya no hay que esperar a San Blas para ver cigüeñas.