Sultana, la nueva variedad de aceituna para fincas de alta densidad lanzada desde Córdoba, ya es una realidad y ha sido presentada este miércoles en el Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital cordobesa. Un proyecto que nace por la colaboración entre la Universidad de Córdoba (UCO) y la empresa Balam Agriculture, la cual será el único proveedor para Europa que puede comercializar y multiplicar esta variedad de olivar en los próximos 30 años.
Después de «más de 3.000 genotipos» estudiados durante los últimos años, Sultana ya es una variedad propia de olivar que, como ha explicado el encargado de desarrollo de negocios en Balam Agriculture, Juan Carlos Cañasveras, se trata de un cruzamiento de Arbosana, como parental femenino, y Sikitita, como parental masculino, que a su vez es resultado de otro cruce entre las variedades Picual y Arbequina.
El proyecto ha sido presentado ante más de 200 invitados de distintas empresas importantes del sector agrícola, entidades bancarias y representantes de la UCO con el objetivo de dar a conocer Sultana, la cual «va a ser la variedad que se va a imponer en el olivar en alta densidad». Así lo ha argumentado Cañasveras, quien ha asegurado que esta aceituna destaca por «su buen rendimiento superando al resto de variedades», además de ser «temprana, fácil de cosechar en un amplio periodo durante los meses de octubre, noviembre o diciembre al ser resistente al frío y con pocos costes de poda».
«Sultana reúne todo lo que se está buscando en una variedad para el cultivo en seto, para recoger con cosechadora», ha continuado el desarrollador de negocios, quien ha confirmado que ya se han hecho «muchos ensayos de esta variedad» en provincias de Extremadura y Andalucía como Sevilla, Cádiz o Jaén -además de Córdoba, donde nace el proyecto- e incluso en Portugal.
Como ha explicado el representante de Balam Agriculture, la aceituna Sultana ya se está empezando a plantar en fincas comerciales y será a partir del próximo año cuando esté disponible para todos los agricultores en bastante más cantidad. «Esperamos llegar a más de cuatro millones de plantas cada año de una variedad que se va a imponer tanto en Portugal como en España despertando mucho interés en Italia y Estados Unidos y que permitirá llevar el nombre de Córdoba con Sultana por todo el mundo».
Cañasveras ha hecho hincapié en que «con un olivar en seto adulto lo normal es conseguir los 2.000 kilogramos de aceite y con Sultana eso se va a conseguir en los primeros años». Un avance significativo en la industria que permitirá al agricultor «reducir sus costes de producción». Eso sí, esto no quiere decir que el precio final del aceite de oliva vaya a descender, pues, como ha lamentado el desarrollador de negocios, «esta inflación actual depende de múltiples factores como la sequía».
«Lo que ofrece Sultana es innovación en su proyecto conjunto, diferenciación en una variedad que se sale de las dos variedades mayoritarias que hay en el mercado, que son la picual y la arbequina; y calidad sensorial, algo en lo que va a llamar mucho la atención y le augura un futuro prometedor», ha precisado el experto catador de aceites de oliva, José Antonio Torres, quien ha destacado «los matices de esta variedad que tiene un frutal intenso y muy complejo con plantas aromáticas como canela y que en boca es armónica y equilibrada».
Estas cualidades hacen que la variedad Sultana tenga «mucho recorrido a nivel comercial» y goce de «un perfil que a nivel internacional va a llamar muchísimo la atención», principalmente por «su gran calidad y distinción», tal y como ha añadido Torres, quien también ha formado parte del proyecto de colaboración entre la UCO y Balam Agriculture.
Los investigadores pertenecientes al departamento de Agronomía de la Universidad de Córdoba, Pedro Valverde y Carlos Trapero, han sido los obtentores de esta variedad que «ha llevado más de 10 años conseguir». «El objetivo era encontrar variedades nuevas en el cultivo en seto que supere en producción y calidad a las ya existentes», ha comentado Trapero, quien ha admitido que «a nivel mundial puede ser un paso adelante al producir más aceite por hectárea con menor coste».
«Desde 2013 llevamos inmersos con esta investigación y cuando llegas a un resultado como este, quedas satisfecho con tu trabajo. Hemos probado miles y miles de genotipos y solo algunos reúnen estas características que tiene Sultana, una variedad que se adapta muy bien al sistema en seto con una maduración temprana y siendo muy productiva, se vende sola porque aporta mucho al sector», ha finalizado el doctor ingeniero-agrónomo, Valverde.