En los últimos tiempos estamos asistiendo al debate y reivindicación por recuperar el servicio de pasajeros en las líneas de ferrocarril de las provincias de Córdoba y Málaga.
Se pretende reponer el servicio ferroviario con las localidades que hace años quedaron sin trenes de cercanías y media distancia, como es el caso de Aguilar de la Frontera. No voy a extenderme en reflexiones sobre el vacío que dejó la supresión de estas líneas ferroviarias.
En esta ocasión quiero simplemente aportar una mirada sentimental a una línea que desde 1865 prestó al pueblo un servicio esencial para el desarrollo, no solo de nuestra localidad, sino para toda la comarca, ya que era el punto de acceso al tren para los vecinos de Monturque, Moriles, Cabra y Lucena.
Porque mis primeros recuerdos ferroviarios están ligados a viajes en ferrobús, a mediados de los sesenta, que me llevaban con mi familia hasta Córdoba para las visitas médicas, y también durante todo el servicio militar que realicé en Lepanto.
Aquella querida estación que, por la desidia de algunos y por una modernidad mal entendida de otros, quedó reducida a un fantasma del pasado, pero que gracias a los documentos gráficos antiguos podemos resucitar para nuestra añoranza y como revelación a las generaciones actuales y venideras.
Esta bella fotografía está fechada el 1 de noviembre de 1962, y fue tomada en el andén de la Estación de Aguilar por fotógrafo aficionado.
Foto cedida por Rafael Rebollar Prieto.