
Cuando la cercana Cuaresma se vislumbra ya en los refulgentes crepúsculos que alargan las tardes del recién estrenado mes de febrero, los cofrades emprenden la ansiada espera del tiempo cuaresmal que los llevará irremisiblemente hasta la semana más anhelada del año.
Y en este tiempo de prolegómenos se refrendan los actos que preceden a los cuarenta días cuaresmales con la presentación del cartel y el nombramiento del Cofrade de Honor, habiendo acontecido este último acto en la mañana del primer domingo de febrero en la neoclásica iglesia del Hospital.
El nombramiento, a propuesta de la Junta de Gobierno del máximo ente cofrade, lo ha ratificado la Asamblea General de la Agrupación de Hermandades y Cofradías y se ha materializado en el protocolario momento en el que el homenajeado recibe las distinciones de su designación y la adhesión de cofrades y hermandades.
En este 2024, ha sido Ricardo Pericet Molero quien ha recibido tal honor, tratándose de una persona suficientemente conocida en la ciudad y en el mundo cofrade, al que ha dedicado toda su vida. El flamante cofrade de honor es hermano de distintas hermandades de la localidad, entre las que se encuentran la Veracruz, Soledad o el Huerto, entre otras, habiendo destacado sobre todo por su fidelidad a la cofradía nazarena, en la que ha llegado a ocupar el cargo de hermano mayor durante dos mandatos, habiendo sido además costalero de Jesús Nazareno durante cuatro décadas.
Fotografía cedida por Jesús Prieto Moreno.