Corría los años ochenta del pasado siglo XX cuando se hacía realidad un ambicioso proyecto para el colegio Jesús Nazareno (los Oblatos), como fue la apertura de un recinto deportivo propio como alternativa al reducido espacio que para este fin posee el colegio en la calle La Mata.
El lugar elegido para la ubicación del campo de futbol fue la barriada del Cerro Crespo, cercana al colegio, y donde, por aquellos tiempos, existían grandes vacíos urbanos que permitían delimitar solares de esas dimensiones.
Una vez adquirido y cercado el perímetro, este se convirtió en uno de los espacios y focos deportivos más importantes del pueblo, llegando a acoger, como muestra esta evocadora fotografía, partidos de fútbol con equipos formados por padres de alumnos. Esta fotografía pudo tomarse incluso con motivo de la inauguración del espacio deportivo.