En la tarde noche de ayer se produjo el traslado de la imagen de Jesús Nazareno desde la capital hispalense hasta nuestro pueblo, tras habérsele realizado un completísimo estudio técnico sobre el estado de conservación de la talla, pues esta presenta desde hace años un deterioro considerable, tanto en el rostro como en la cabeza.
Tras varias semanas de estancia en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, donde se la han efectuado distintas pruebas y estudios, el trabajo ha concluido y será ahora los técnicos quienes emitan el informe correspondiente al estado en que se encuentra la imagen.
Lo que se ha hecho evidente con este estudio, y era patente a simple vista, es que la imagen requiere de una importante y urgente restauración, que deberá acometerse por quien considere la propia hermandad, bien sea el equipo de restauración del mismo Instituto u otra persona especializada.
En el estudio se ha valorado también el contraste que presenta la escultura entre los elementos originales que la conforman y el cuerpo que le realizó en 1985 el imaginero cordobés Miguel Arjona.
Con la vuelta al pueblo de la imagen, la cofradía podrá realizar todos los cultos y actos que se enmarcan en las celebraciones cuaresmales que arrancan mañana, Miércoles de Ceniza, y que culminan con la procesión del Viernes Santo.
Nuestro Padre Jesús Nazareno se encuentra en su capilla junto a María Santísima de la Amargura, en el altar extraordinario de Cuaresma que se monta para estas fechas.