La Agrupación de Cofradías ha cumplido con la costumbre instaurada hace ya varias décadas de iniciar los primeros actos de culto público en la Cuaresma con el solemne Vía Crucis en el que participan todas las hermandades penitenciales agrupadas, y que protagoniza la imagen que acapara el cartel oficial de la Semana Santa de cada año.
Esta noche la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído ha vuelto al templo parroquial del Carmen en el trascurso del rezo de las Estaciones del Vía Crucis, que lo ha traído por las calles Morajelo, Mercaderes y Carmen hasta su casa, tras permanecer varios días en el convento de las monjas.
Música de capilla y el Señor revestido con la túnica roja bordada ha compuesto una estampa clásica del mundo cofrade de la localidad, que nos remite a tiempos pasados en los que el atavío de las imágenes aún no había evolucionado a las formas y maneras actuales. Numerosas personas y las representaciones de las hermandades y cofradías han conformado el cortejo procesional que ha sido seguido por numerosos cofrades, .