Pascual Berchez ha exaltado la Semana Santa de Aguilar con un canto de amor al pueblo y sus cofradías. Una exaltación en la que ha ensalzado el legado heredado de los cofrades que nos precedieron, y también, la ingente labor realizada por los cofrades que desde hace medio siglo hasta nuestros días han encumbrado con su entrega y trabajo la tradición cofrade hasta la magnanimidad con que la vivimos y celebramos en la actualidad.
Un pregón activo y participativo en el que la música, los sonidos, sentimientos y emociones de la Semana Santa, estuvieron presentes desde el principio al fin del acto, convirtiéndolo también en un homenaje a las diversas instituciones musicales que forman parte indisoluble de nuestra Semana Mayor.
La encargada de presentar a Pascual fue su propia hija, quien destacó los destellos que adornan la trayectoria cofrade del pregonero y de toda su familia, ofreciendo además la visión y vivencias de una joven que había nacido al mundo cofrade desde la orilla de una familia donde la fe tiene una trascendencia vital.
En su pregón, Pascual Berchez ha dibujado la pasión cofrade por la Semana Santa de Aguilar tal como la viven y la sienten los hermanos de las diferentes cofradías y hermandades, y para ello, se ha valido de una peregrinación visual por las distintas estampas que dibujan las cofradías en la calle, y también de las emociones que despiertan estas imágenes en el pregonero.
En esa mirada a cada uno de los titulares que conforman el elenco devocional de nuestra Semana Santa, tuvo, como era previsible, una especial semblanza para las devociones que palpitan en su corazón cofrade con mayor arraigo, como son la Virgen de la Amargura y la Virgen de la Soledad, pues, Pascual es ante todo y sobre todo, un cofrade soleano.
El pregonero ha enaltecido con generosidad la celebración pasionista de Aguilar y ha convocado a los cofrades y pueblo en general a vivirla con intensidad devocional y apego a la tradición que la historia nos ha legado, y que debemos mantener por los siglo de los siglos. Una Semana Santa cercana para todos los aguilarenses en la que, de una o otra forma, todos seamos partícipes de la misma.