La tradición del «Viernes de Dolores» tal como hoy lo conocemos, es decir, con la salida de la imagen de Jesús Nazareno a la puerta del templo parroquial para impartir la Bendición al pueblo, es relativamente moderna, pues se celebró por vez primera en 1955. Desde ese año se convirtió este acto en el inicio vivencial y emocional de la Semana Santa de Aguilar, al constituir las vísperas de los días grandes para los cofrades, que tendrá su culmen en la devoción al Nazareno con la procesión de la mañana del Viernes Santo.
Cuando pasaba la cofradía por el “Llano Bajo” era costumbre que se arriase el trono en la puerta de la barbería de José Manuel Palma García, el maestro “Requena”, donde se congregaban cada año, junto al popular personaje, un buen grupo de amigos y devotos de Jesús. Esta fotografía se tomó el Viernes Santo de 1973 y en ella se distingue al hermano mayor, Manuel Llamas Luque, junto a los directivos José Antonio Sicilia Cañadillas, Eloy Sotomayor Hurtado (izquierda), Manuel López Villar, José Hurtado Belmonte y Francisco Galisteo Cano (derecha). El grupo se completa con el maestro “Requena” (agachado), José Belmonte, Tomás Berlanga Prieto y José Pericet Pericet.