Mañana de Viernes Santo de finales de la década de los años sesenta. Por el “Llanito de las Descalzas” pasaba la banda de Tambores y Trompetas de los Salesianos de Montilla que acompañaban a la Virgen de la Amargura.
La bella perspectiva que ofrece la toma permite contemplar el primer tramo de la calle Moralejo cuando aun no se había alterado la arquitectura de sus casas señoriales, muchas de las cuales desaparecieran poco después para usar sus solares como asiento de los bloques de pisos que existen actualmente.
En primer termino se contempla en el margen izquierdo parte de la fachada sur de la iglesia de las Madres Carmelitas y en el de la derecha el recordado e icónico “balcón largo” de la casa de los Avilés.