
En vísperas de cada verano, allá por la década de los años noventa, se desplegó en nuestro pueblo una corriente solidaria, en la que se involucraron numerosas familias para dar acogida en sus casas a niños ucranianos tras el accidente nuclear que sufrió la ciudad de Chernóbil, el 26 de abril de 1986. Con el apoyo de la institución Municipal y asociaciones como la Hermandad de la Caridad, la estancia de los niños en nuestro pueblo supuso un apoyo importante, pues la mayoría de ellos estaban acogidos en orfanatos.
Con el paso del tiempo, algunos de esos niños se quedaron en Aguilar, o han vuelto, ya de mayores, como consecuencia de la actual situación bélica que sufre su país.
Testimonio de ese pasado es esta fotografía, de principios de los años noventa, tomada en la puerta del Ayuntamiento tras la recepción que se les hacía cada año la alcaldesa tras su llegada a Aguilar.