Antonio Cabello Paniagua hijo de Antonio Cabello Almeda es el único hijo que queda con vida de los familiares directos de las víctimas de la guerra civil y la dictadura franquista en Aguilar de la Frontera.

Antonio Cabello Paniagua, el último descendiente vivo de asesinados por el franquismo en Aguilar de la Frontera

Antonio Cabello Paniagua de 91 años de edad, nacido el 9 de febrero de 1933 en Aguilar de la Frontera (Córdoba). Último descendiente directo, actualmente en vida, de los represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura franquista en la localidad Cordobesa. Hijo de Antonio Cabello Almeda, político y dirigente socialista, así como primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera, durante el golpe de Estado perpetrado en julio de 1936 en España. Este último sería encarcelado y fusilado el mismo año del golpe de Estado con 37 años, por partidarios franquistas sin motivos ni juicio legal, dejando a toda una familia a su suerte, una esposa viuda y a cuatro hijos huérfanos.

Infancia, familia, niñez.

Antonio Cabello Paniagua vivió en una familia muy humilde, teniendo 3 años cuando quedó huérfano, conviviendo junto a su madre Teresa Paniagua Molina y con sus tres hermanos; su hermana Araceli nacida el 1928, su hermano Manuel (1930) y su hermano menor, Andrés (1935). Viviendo durante su infancia y adolescencia en la antigua calle aguilarense Concepción 43, actualmente denominada calle Candelaria. En dicha casa, aparte de su madre y hermanos, viviría junto a abuela Catalina Molina Ortiz su abuelo Andrés Paniagua Cano hasta sus fallecimientos, con su tío Juan, Antonia y Ana, no casándose sus tíos nunca, y dedicándose a él junto a sus hermanos como segundos padres y madres, por el hecho de haber quedado la familia huérfana.

Fue a una escuela del gobierno estando poco tiempo, debido a que tenía que trabajar a muy temprana edad. Además en aquellos tiempos la escuela franquista se dedicaría a cantar cánticos franquistas y a enseñar a rezos y ritos religiosos en temprana edad, no sirviendo de mucho a la familia Cabello Almeda, junto con las necesidades económicas que pasaban acabaría dejando estas escuelas del gobierno. Con 15-16 años comenzaría a aprender a leer, escribir y matemáticas básicas una persona que formada que enseñaba, durante las noches después del trabajo y alrededor de un año o dos.

Durante toda su vida trabajaría en la agricultura y posteriormente en las ferias. En su infancia y adolescencia comenzaría a trabajar en todas las labores del campo, con 17-18 años se iniciaría a enseñarse y especializarse en la poda de la vid y el olivo, trabajando como podador y otros métodos y cuidados agrícolas, injertando gran cantidad de hectárea de vides durante sus años de podador.

Trabajó en las labores agrícolas como hemos comentado en la vid, el olivo, la huerta, el trigo… También en “Bodegas Velas” durante la época vendimia todos los años, en Molino y fábrica de aceite de Carbonell (durante 2-3 meses al año, en temporada de Molino). A partir de los 27 años se casaría con Rosario Romero Morales (de familia feriante), haciéndose él mismo feriante junto a su mujer, trabajando durante los meses de primavera y verano en las ferias, compaginándolo en los meses de otoño e invierno en el campo. Para posteriormente jubilarse con 60 años por empresa.

Vida política.

Con 18-19 años, en la horquilla de años entre 1950-1953 se afilió al Partido Comunista de España (PCE), en la primera cédula comunista que se creó en la localidad, comenzando a movilizarse en Aguilar un movimiento de varias personas. Trayendo propaganda, manifiestos y documentación de Francia un tal Luis Lucena Postigo que vivía en Francia y él mandaba la documentación, mientras los afiliados le mandaban las cuotas. Esa propaganda era enviada a ciertas personas por enlaces de contrabando y redes de contrabando (como camioneros etc.), siendo ellos encargados de distribuir la propaganda por la localidad, para ser secretamente lanzada por las calles. Otras veces Antonio Cabello tuvo que ir a Puente Genil o la Rambla a por esta propaganda, mediante la conexión con otras células.

Las reuniones clandestinas se hacían por cédulas, hablándose en estas reuniones de los objetivos de la semana o el día. Estas reuniones solían hacerse en el campo, en casillas rurales o en varias casas. Ejemplo de algunas de las acciones de las cédulas sería el lanzamiento de la propaganda republicana y comunista. En las reuniones se hablaba de política, de la lucha por los derechos durante la dictadura franquista, de la represión del régimen, etc.

Una curiosidad es que Antonio, con 23 años, su madre le encontró propaganda en su habitación recriminándole que no se metiera en líos políticos, que le pasaría como su padre. Ya que Teresa Paniagua no quería que sus hijo supieran o aprendiera tanto, achacando siempre el asesinato de su marido por “saber demasiado”.

Él mismo cuenta una anécdota: que estando un día trabajando en la viña, tenía papeles de propaganda política (octavillas) en el bolsillo. Y justo en ese momento llegaría una pareja de guardia civiles, creyendo él que lo habían denunciado por un chivatazo, (entrando en momentos de tensión, ya que si lo hubieses pillado lo fuesen llevado detenido), los guardias civiles se acercaron, pidiéndole finalmente solo que le firmara una documentación para acreditar que se habían pasado por la finca en una ronda de vigilancia.

Mediante una contraseña X1314 contraseña para todo Aguilar. Escuchando la emisora Radio España Independiente se enteraban cómo iban realizándose y aceptándose los pagos desde Francia.

Vida familiar

Comenzó a pretender a Rosario Romero Morales teniendo 19-20 años. Se conocían desde niños, ya que ella vivía en la calle San Cristóbal, calle cercana donde él vivía. Posteriormente, teniendo Antonio 27 años se casaría con ella, teniendo Rosario 25 años, el 20 de marzo de 1960, en la Iglesia del Cristo de Salud en la misma Calle San Cristóbal.

A los dos años de casarse, Antonio comenzaría a trabajar en las ferias con su esposa, empezando a invertir en el negocio y a trabajar de feria en feria, estructurando con trabajo su ruta feriante, las necesidades de la familia aún eran precarias pero la familia Cabello Romero comenzaban a labrarse un futuro. El primer hijo llegaría en 1961, de nombre Antonio; el segundo hijo Manuel, nació en 1964; la tercera hija, Ana, nacida en 1967 y por último la menor Rosario, nacida en 1972. Durante esos años la familia iría creciendo y trabajando en el negocio familiar de las ferias y en la agricultura.

A partir de aquí, es la parte que no he hablado con él aún, aunque la narro desde mis conocimientos, memoria y mi propia visión. (Todavía tengo que documentar con su relato).

Una vez fallecido Franco y durante la época de la transición y el inicio de la transición española (1975-1982), el PCE fue legalizado, ejerciendo Antonio su actividad política en el mismo partido, realizando un perfil bajo en las sucesivas candidaturas municipales y democrática, ya que no iría en los primeros puestos. Pero si metido de lleno en la organización/estructura local y aportando su trabajo y labor militante, siendo respetado en la organización junto con muchos compañeros de su misma “quinta”.

A principios de los años 90, nacería su primera nieta Elisa (1990), siguiente la generación y teniendo un total actualmente 8 nietos de diferentes edades. Jubilándose en 1993 a los 60 años, aunque siguiendo realizando trabajos y labores en la agricultura y dedicándose en la labor de la vid y el olivo, teniendo algunas parcelas que compraría poco a poco con el trabajo duro, el ahorro y la austeridad que siempre se caracterizó, no siendo un hombre dado a los lujos. Su premisa de vida siempre ha sido la familia, el trabajo, la honradez y la lucha y el activismo político contra el franquismo y su régimen, la libertad política y la lucha por las desigualdades sociales y económicas, siempre desde el orden y la honradez, muy contrario al clasismo que ejercen de algunos sectores de la población.

Durante todos sus años de adolescencia, adultez y actual vejez siempre ha luchado por los derechos de los asesinados por el franquismo, así como su visibilidad y reconocimiento, yendo a distintos actos y ofreciendo entrevistas y charlas para divulgar este derecho de los familiares de los asesinados. En resumidas cuentas Antonio Cabello siempre ha reivindicado; el derecho a la búsqueda de los restos familiares en fosas comunas y no identificados por la represión franquista; el derecho, obligación y deber de las instituciones pública y democráticas españolas en trabajar para hallar los restos aún desaparecidos y entrega de dichos restos a los familiares, así como el derecho de realizar un funeral digno a esos restos, pudiendo honrar en vida a sus padres y familiares, teniendo un lugar digno a sus restos en el que llorarles.

Luis Cabello Pérez (Graduado en Historia por la Universidad de Córdoba).

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