En una definición creo que ajustada a la realidad, podemos considerar que el fútbol es para algunos un juego y para otros una forma de vida. Hay quien lo usa como negocio o lo sigue como ideología. Llega a considerarse una pasión e incluso representa una religión. Forma parte del mundo actual, de la sociedad de masas que todo lo envuelve.
Por medio de la práctica del fútbol se desarrollan aspectos de socialización que permiten mejorar las relaciones interpersonales, el trabajo en grupo, la convivencia, la tolerancia, la solidaridad y el juego limpio, entre otros, lográndose así un mejor bienestar manifestado por la salud física y mental.
Todos estos dictados se advierten al contemplar fotografías como la que mostramos, capturada hace más de cuatro décadas en el antiguo Campo de Deportes Juan López, con uno de los muchos equipos de jóvenes aficionados que se formaban para participar en las ligas locales.