Parece lo de siempre y es lo nunca visto: un esférico astro solar se eleva sobre las sinuosas líneas del horizonte que dibuja la campiña cuando el día va ganando terreno a la noche. Amanece, que no es poco, y el estío veraniego nos regala esta bonito alborear en la tierra que nos vio nacer.
Fotografía de Antonio García (Montemayor)