
Carmen Zurera Maestre
Los domingos los dedico a planchar. Una rutina que se pierde en mi memoria y que tiene que ver con el orden que imprimo a mi vida. Si consigo lavar y planchar todo lo que se acumula durante la semana, los siguientes días se desarrollan con el ritmo que necesito para mi equilibrio interno. ¿tienen que ver con el rol aprendido? Tal vez, pero no importa, ya está interiorizado y ejerce su función consciente.
Entre las rutinas también está elegir los programas que deseo ver, ya sea de radio, televisión o cine que hagan más llevadera esa tarea.
Como era mucha la ropa acumulada programé dos sesiones para esta tarde que coincide con el final de la feria real de mi pueblo. Por cierto, una feria impresionante dirigida por una concejala de festejos única: Josefina Avilés Luque; y la nombro para que quede de referente de las personas que hicieron más vivible este pueblo de la campiña cordobesa.
Elegí el documental Rock and Roll, de la directora Chus Gutiérrez (Filmin) y la película “la estrella azul”, dirigida por Javier Macipe (Movistar +).
Nada tienen que ver, pero todo las une, al menos en mi cabeza.
En el documental de Chus Gutiérrez se habla del rol de la mujer. Un documento feminista que demuestra con datos las presencia real de las mujeres en la historia. Cómo se usan las herramientas de comunicación sesgadas por una educación patriarcal que nos ningunea y nos impide ser referentes para las generaciones posteriores. ¿Alguien busca culpables? Yo no, lo que busco es tomar consciencia para que se corrija el sesgo. Queda tanto por hacer que no tiene sentido abandonar.
La segunda elección tiene que ver con el cine. La película “la estrella azul” narra parte de la vida del músico zaragozano Mauricio Aznar Muller. No hubiera sabido nada de él si no es porque una aragonesa me recomendó el filme.
Mauricio fue líder de las bandas Golden Zippers, Más Birras y Almagato. Tenía proyección. Era bueno, sin embargo, no se sentía feliz y le faltaba algo. Para buscar su sitio, su alma, intentó llegar al corazón mismo donde existió Atahualpa Yupanqui, un referente para él en el que buscaba las raíces con las que se identificaba.
Antes de llegar se detuvo en La Argentina, ese país maltratado por todos los que la poseyeron, y donde conoció a Carlos Carvajal, padre de la Chacarera, música folklórica argentina. Allí lo acogieron con generosidad. Compartieron comida, cama, notas musicales y un cielo espléndido ajeno a la contaminación lumínica, donde el fulgurar de las estrellas captaba el interés de la pupila humana.
Mauricio volvió a Zaragoza donde tenía bolos comprometidos, pero el drama familiar protagonizado por la muerte de su hermano desembocó en su propia muerte voluntaria o no.
Ante la tragedia siempre me pregunto por qué. Por qué se paga el precio más alto cuando alguien busca la autenticidad.
Basta rastrear en la literatura, el cine o en cualquier otra disciplina, incluso en la vida más íntima; que cuando eres un verso suelto, cuando no entras en los cánones establecidos o te niegas a entrar por los propios principios; es el sistema, la salud o cualquier otra circunstancia la que te obliga a doblegar el brazo y rendirte.
Desde mi rebeldía consciente hago mía una frase rescatada de esta película: NO TIENE SENTIDO ABANDORAR, porque es a ti a quien abandonas. Hay que aprender a amarse con los principios que una o uno tiene y sobe todo, hay que aprender a vivir con sus consecuencias: sean las que sean que no nos maten.