Esta tarde se ha celebrado una reunión abierta de la recientemente constituida Plataforma en defensa de la Sanidad Pública de Aguilar como primer paso para dar a conocer al pueblo la creación de esta asociación y los fines con los que nace. También se han presentado a las personas que van a coordinar este movimiento ciudadano en nuestro pueblo que son dos mujeres, Mari Carmen Toro y Mari Carmen Avilés.
Al acto, que ha llenado de asistentes la Sala del Molino del Duque, han asistido también miembros de la coordinadora de plataformas de la Campiña Sur, en la que se integran pueblos como Montilla, Montalbán, la Rambla, Fernán Núñez, Montemayor, etc, quienes han informado de cómo se están organizando en estos pueblos y la lucha que llevan cada uno de ellos.
Por ello, Aguilar se suma a este movimiento con su plataforma constituida en defensa de la Sanidad Pública y luchará porque nuestro Centro de Salud no solo no pierda más servicios si no que recupere los que se están derogando. Y uno de los primeros objetivos que se ha marcado en esta reunión es sumar el máximo número de personas a la misma.
Los representantes de Aguilar han manifestado que, desde hace años, la Sanidad Pública está sufriendo un deterioro muy significativo que está afectando gravemente la salud de los vecinos y vecinas de nuestra localidad. Tal deterioro se hace visible en la Atención Primaria, que, como sabemos, es la puerta de entrada de las personas, la familia y la comunidad al Sistema Sanitario Público.
Si bien el deterioro de la Atención Primaria tiene un largo recorrido, en los últimos años ese deterioro se ha recrudecido hasta tal punto que las personas que necesitan acceder a ella se encuentran con un muro muy difícil de sortear. Mayores, enfermos crónicos, niños, niñas, personas con problemas especiales de salud mental y la población en general, estamos viendo cómo se nos merma e incluso se nos priva de un derecho constitucional, recogido en el artículo 43 de la CE, y desarrollado por la Ley General de Sanidad.
Las plantillas insuficientes en los centros de salud no permiten acceder a consultas médicas
en 24-48 horas, como es imperativo a efectos de ofrecer una sanidad pública de calidad. Los retrasos de 10 a 30 días, con puntas de 45 días, que hemos sufrido, son absolutamente negligentes, originan daños a veces irreversibles en nuestra salud y ponen en riesgo nuestras propias vidas.
Los efectos de ese retraso para que te vea el médico de familia (de cabecera como se decía antiguamente), supone diagnósticos tardíos de enfermedades graves, un seguimiento deficiente o no seguimiento a enfermos crónicos y pluripatológicos, retraso en las derivaciones a especialistas, en las analíticas, intervenciones quirúrgicas, etc., nos va la vida en ello.
El deterioro de la sanidad pública y las dificultades del acceso de la ciudadanía a ella, está favoreciendo enormemente el crecimiento del sector privado sanitario, en 2023, un 21,4% de la población tenía suscrito un seguro privado, según se recoge en el Informe 2024 sobre los Servicios Sanitarios de las Comunidades Autónomas , realizado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, a pesar de que nuestra renta per cápita es de las más bajas del Estado junto con Ceuta y Extremadura. En dicho informe, Andalucía aparece en el penúltimo lugar de las CCAA con peores servicios sanitarios.
