Martirio
Da igual las veces que se diga. Da igual que a los animales y a muchas personas les causen un profundo terror. Da igual todo, hasta que estén prohibidas en nuestro pueblo.
Hoy día, que tenemos facebook, X, carteles, televisiones locales y grandes campanarios con buenas campanas, no basta con anunciar que vais a hacer una novena, ¡no!, hay que tirar varios cohetes todos los días a la misma hora y cada cuarto de toque de campana. Quizás habría que decirles a los coheteros aquella frase que se hizo tan famosa de ¿por qué no te callas? O aquella otra de ¡molestas tío! Ah, es verdad que los cohetes se han tirado de toda la vida y nunca ha pasado nada. Y, al fin y al cabo, para que vayan ¿20?, ¿30?, ¿40 personas a una misa de 13.000 habitantes que tiene Aguilar?
Siempre me han educado en que los animales son animalitos del Señor pero os da igual, ¿verdad?
Y no penséis que esto es reflejo de esa corriente anticristiana que recorre el mundo. Cuando la gente se os eche encima no os hagáis los mártires creyendo que se os ponen en contra por predicar la palabra de Dios, no. La gente se os echa encima por vuestras obras. Si tú fastidias a la gente, cosa que no deberías según tu religión, la gente se te vuelve en contra. Ni anticristianismo ni antinada.
No sé si os habréis fijado alguna vez cómo les temen las palomas a los cohetes. Salen volando aterrorizadas. Pues acordaros de que el Espíritu Santo bajó al mundo en forma de paloma. Igual estáis atemorizándolo. También los corderos se asustan de los cohetes e igualmente el Cordero de Dios puede que huya despavorido cada tarde de novena.
En la Biblia se reprueba la crueldad de las personas que violentan a los seres indefensos. Son numerosas las citas que nos dicen que tenemos que cuidar de los animales, pues cada uno ha sido creado por Dios con una finalidad y un sentido.
Creo que ha quedado bastante claro, ahora sólo queda que lo meditéis y dejéis de tirar cohetes y aceptéis el mandato de Dios a los hombres. Se supone que la Biblia es el libro que os guía en vuestra vida.
Bueno, pues simplemente, si no queréis acabar en el infierno, ya sabéis lo que tenéis que hacer.