Rafa Pino.
Antes de nada, yo voy con esta gente de la Curro Malena hasta el fin del mundo. Cuando te vuelcas en algo por amor al arte, y nunca mejor dicho, te marcas unos objetivos para engrandecer y alcanzar las tan ansiadas metas.
Hemos tenido la enorme suerte de vivir insitu y por primera vez y, (previa invitación del ayuntamiento), por motivo del cincuenta aniversario de la peña flamenca Curro Malena; la convivencia, el codo con codo, el compromiso, el buen royo, las risas, alguna sorpresa desagradable, y por supuesto; el amor por el flamenco.
Si hay que quedarse con algo, nos quedamos con la enorme aceptación y apoyo demostrado por todos y cada uno de los que han visitado nuestro stand. La peña flamenca Curro Malena y todo el equipo humano que forma su junta directiva, se ha vaciado físicamente durante tres días, para satisfacer gastronómicamente hablando, los deseos culinarios de todas las personas que han confiado en nosotros.
Y que mejor colofón que el desplegado por los tres artistas que han llenado de arte el escenario del Pontefino 2024. Armando Mateos y Mara Piña, al cante, junto a Juani Marin a la guitarra. Es imposible decir tanto en tan poco tiempo, y estos tres artistas lo han conseguido, en una muy buena actuación que ha hecho las delicias de los asistentes al acto.
Se nos viene un año intenso: conferencias, actuaciones, actividades implícitas al flamenco, documentación y difusión de nuestro arte, jornadas de puertas abiertas a nuestra sede social para la integración y captación de nuevos socios.
El flamenco y el vino van de la mano, eso es tan cierto como demostrable.
La cultura es tan primordial como necesaria. El vino es cultura, así como lo es el flamenco; dejemos que vayan de la mano.
¡Viva el flamenco y viva el vino!