
Nuestros recuerdos se vuelven menos vibrantes y detallados con el tiempo, ya que el cerebro se queda solo con lo esencial: el contenido de un recuerdo cambia cada vez que lo traemos a la mente.
Los científicos dicen haber comprobado que los recuerdos pierden vigor en cuanto a nivel de detalles a lo largo del tiempo: optamos por recordar los contenidos más significativos y esenciales, dejando en el camino otros elementos más anecdóticos y superficiales.
Sin embargó, cuando el recuerdo lo estimula una imagen retenida en el tiempo, esta puede sugestionarnos incluso lo que sucedió en torno a ese momento y que no aparece reflejado en la captura fotográfica, aunque forme parte de esas vivencias y recuerdos.
Con esta instantánea fechable en los años setenta, evocamos un tiempo en el que el tejido asociativo de la localidad tenía en el mundo de las peñas deportivas uno de su mayores activos, convertido en espacio de socialización de jóvenes y mayores en torno a aficiones como la del Real Madrid, C.D. Barcelona, Córdoba C.F o Atlético de Madrid.