

Encomio la buena idea que se tuvo de recuperar las coplas antiguas y sobre todo que se nos facilítese escucharlas «al natural» en voz de las personas mayores que las aprendieron de oirlas cantar a sus madres y abuelas. Fue una maravilla que aquellas mujeres conservasen su memoria y lucidez y nos enseñasen tantas cosas.
Canciones populares que constituyeron el eje de un libro ( Los Bulilis de mi Sombrero), que es una joya antropológica, pues recupera la memoria histórica de un territorio y un tiempo que apenas tiene ya quien lo recuerde. Una recopilación de coplas cantadas por el pueblo llano sobre temas como el amor y el desamor, costumbristas, de carácter social, religioso, humorísticas…
Y junto a estas coplas, la figura de su recopilador, el Centro de Adultos de Aguilar y sus maestras: Mari Carmen Doblas, Sensi y Adela, que hicieron realidad el deseo de que el legado cultural que atesoraban esas mujeres perdurara para las generaciones venideras. Coplas y canciones que ellas cantaron u oyeron cantar a lo largo de su vida.
Y en el recuerdo el emotivo, didáctico y sobresaliente acto de presentación del libro recopilatorio en el patio de la Biblioteca Municipal, del que dan testimonio estas dos fotografías de principios de los años noventa.