
Resume esta fotografía el ambiente en nuestro pueblo a inicios de los años sesenta, en una tarde del 5 de agosto, vísperas de la Feria Real, y nos sitúa en el Llano de la Cruz, con la calle Rafael Crespo (Ancha) como horizonte en el que se divisa la ermita de la Vera Cruz y la vieja fachada del antiguo Asilo, así como las grandes acacias que sombreaban la aun terriza calzada de la calle.
Una reata de mulas, montadas por bufones, esperan enfiladas para comenzar el desfile que convoca a la inauguración de la Feria en el Paseo de la Membrilla. El ambiente que rodea a la escena – con mujeres con cantaros al cuadril camino de la Fuente Nueva, nos remite a una época que nuestros padres y abuelos recuerdan con nostalgia.
Era una vida simple, pero llena de tradiciones, contacto con la naturaleza y relaciones humanas más cercanas. El respeto por la tierra, el valor del trabajo y la solidaridad entre vecinos eran pilares fundamentales de ese tiempo. Un mundo que poco a poco comenzaba a cambiar bajo la influencia de la modernización.
Fotografia cedida por Rafael Rebollar Prieto.



