Autor: Antonio Maestre Ballesteros
CALLE VICENTE NÚÑEZ (Moralejo Segundo)
Corresponde a la denominada originariamente como Moralejo Segundo. Su trazado y calzada siguió la alineación del antiguo Camino dela PuenteDonGonzalo, constituyendo una prolongación de la nombrada como Moralejo Primero. La frontera entre ambas se ubicó en la intercesión del camino que tomaba dirección haciala Cruzde Monturque (actual calle Mercaderes). La frontera Sur la constituía la nueva ermita dela Veracruzque se levantó en el Altozano en los últimos años del siglo XVI:
….otorgó que se hace gracia de donación pura, buena, perfecta, acabada y irrevocable, de las que se llaman entre vivos a la dicha María de la Torre su hermana de una azuela de trece celemines de tierra de cuerda que tiene suya propia en la salida del Moralejo de esta villa junto a la Veracruz nueva que alinda con el camino de los Atajadillos y tierras del Licenciado Fernando Gómez de la Torre…[1].
La propia denominación la emplaza en el paraje agrario que ocupó el Arrabal del Moralejo, del que formó parte desde sus orígenes. Su localización en el extremo Sur del arrabal, la convirtió en el límite urbano con otros parajes agrarios como el denominado “Arezusar”. Es significativo que en algunos padrones de habitantes de la primera mitad del siglo XVII aparezca registrada con el nombre de Moralejo Tercero, circunstancia derivada de haber estado el Moralejo Primero dividido en dos tramos diferentes por ese tiempo. La unificación de los dos primeros trayectos provocó que el Moralejo Tercero pasase a denominarse desde finales del citado siglo como Moralejo Segundo. En esos padrones aparece habitada ya por medio centenar de familias[2].
Aunque situemos su origen en pleno siglo XVI, su desarrollo posterior abarcó un largo periodo de tiempo ya que tardó muchas décadas en ocupar con casas todos los solares demarcados. A finales del XVII se constata un incremento considerable de vecinos, llegándose a contabilizar sesenta y siete unidades familiares en 1695[3]. Atendiendo a las profesiones que declararon tener podemos considerar que una parte importante de ellos se encuadraban entre los denominados jornaleros, y el resto se calificaban de artesanos, con oficios como: cerero, barbero, herrador, maestro de esquila, carpinteros, un carpintero de obra prima, y un pintor. Es destacable que en ese periodo se contabilicen un total de cinco hortelanos viviendo en este lugar, registrándose sus nombres y viviendas de forma continuada[4].
La presencia de vecinos de clase media y alta en el siglo XVII fue aumentando a medida que transcurrió dicha centuria. Se registraron en ese tiempo los hijosdalgo Alonso de Tíscar, en 1651, y Pedro de Oliveros Lebretón en 1690[5]. En el último año del siglo aparecen avecindados numerosos militares: los capitanes Pedro de Lucena y Juan de Albornoz, dos alférez, Francisco del Valle Avilés y Francisco Carmona León, y el sargento Cristóbal Carrillo.
Otros vecinos destacados fueron los licenciados Bartolomé Gálvez la Morenay Juan Antonio de Varo, el alguacil de millones Cristóbal Ruiz Cuadrado, el maestro escuela Andrés Ortiz Recio, y el santero Bartolomé García. El registro del último pone de relieve que a finales del siglo XVII la calle prolongaba su calzada hasta el edificio de la ermita de la Veracruz, en cuyas dependencias vivía dicha persona[6].
Características similares mantuvo durante las primeras décadas del siglo siguiente, con vecinos como: el hijosdalgo Juan de Luque Molina, el alguacil mayor del Santo Oficio Pedro de Burgos, y el depositario de bulas Juan de Lucena Capote. En el padrón de 1726 se apuntaron dieciocho jornaleros y dos hortelanos, más el santero de la Veracruz, Juan López de Quiroga[7]. En el padrón de renta de 1742 se contabilizan un total de cincuenta y dos declaraciones, manifestando la mayoría de los vecinos no contar con ninguna propiedad a excepción de sus viviendas. Según este documento los mayores hacendados eran:
VECINO | RENTA |
Pedro Cañete, por casa, penjar, olivos y colmenas | 900 |
María de Lora, por su casa, penjar y tierras | 850 |
Lázaro Carmona, por su casa, penjar y olivos | 800 |
Alonso Cabrillana, por su casa, penjar | 700 |
Andrés Jiménez del Valle por su casa, penjar y olivar | 500 |
Francisco Jiménez de Luque, por su casa, penjar, olivos y bestias | 450 |
Cristóbal Martín de Luque, el mayor, por su casa, penjar y colmenas | 400 |
Cristóbal Martín de Luque, por su casa, penjar, colmenas, cerdos y caballos | 300 |
AMA. Padrón de Rentas 1742. Leg. 1536. Elaboración Propia
Los protocolos notariales del siglo XVIII revelan la existencia en el Moralejo Segundo de una calleja, nombrada de Mari Gil, que tenía su embocadura en la acera derecha de la calle:
Sepan cuantos esta carta de escritura de venta real vieren como yo Miguel de Córdoba vecino que soy de esta villa de Aguilar, en la huerta de Tíscar, por el tenor de la presente otorgo que vendo y doy en venta real por buen título y juro de heredad, de ahora para siempre jamás, a Alonso José Fernández mi yerno, vecino de esta dicha villa, que está presente, para el susodicho y sus herederos y sucesores presente y por venir y quién de ellos hubiere , causa, título, voz y razón en cualquier manera es a saber: la mitad de una casa que tengo mía propia en la calle Moralejo Segundo, pro indivisa con otra mitad de Antonio de Toro, vecino de esta dicha villa, que toda dicha casa alinda con la callejuela que llaman de Mari Gil, que hace esquina a dicha callejuela, la cual dicha mitad de casa la vendo….[8].
Mediada la centuria, el Catastro de Ensenada aporta nuevos datos sobre el trazado de la callejuela, cuya extensión debió ser muy reducida, ya que tomaba la dirección del Cerro Don Fernando, lo que justifica que no contase con casas o viviendas.
Alonso Jiménez Cabrillana tiene una casa en la calle Moralejo Segundo que confronta con la de María de Varo, por una parte, y por la otra, con la calleja sin casas llamada de Mari Gil[9].
También registran los legajos las dos últimas casas que cerraban la calle Moralejo Segundo en la frontera Sur. Por un lado, la de la acera izquierda hacía esquina a la explanada del Llano dela Veracruz, y por el otro, la acera derecha avanzaba hasta el inicio de la calle Ancha, por donde continuaba el antiguo Camino dela PuenteDonGonzalo, denominado ya como Camino dela Fuente Nueva:
Acisclo Cañete tiene la mitad de una casa en la calle Moralejo Segundo de esta villa, indivisa con otra que goza Catalina del Río, que confronta con la de Margarita Gómez, por una parte, y por la otra hace esquina al Llano de la Veracruz[10].
Juan José Dadillos tiene la mitad de una casa en la calle Moralejo Segundo de esta villa, indivisa con otra que goza José Pacheco, confronta con la de José Márquez por una parte, y por la otra hace esquina al camino que va a la Fuente Nueva[11].
Por ese tiempo se había levantado en este lugar una de las fachadas más emblemáticas del conjunto de casas solariegas del pueblo, correspondiente a la vivienda que señala la frontera Norte de la calle, conocida popularmente como “Casa del Caballo de Santiago”, en clara alusión a la figura ecuestre del Apóstol que acoge la hornacina central de la fachada. Con esta escultura se testimonia la distinción de Caballero de la OrdenSantiaguistaque tuvo el propietario que la habitaba en 1769, fecha de su construcción, tal como aparece en las pilastras de piedra que adornan el frontispicio[12]. Esta casa fue morada del linaje de los Tíscar, habitándola en 1836 el capitán de fragata Eusebio de Tíscar. Junto con esta casa se contabilizaron durante la última mitad del siglo XVIII, ochenta y dos viviendas más que componían la numeración total de los inmuebles de la calle.
Inmediatas a la “Casa del Caballo Santiago” se habían conservado otras, ya desaparecidas, que sin llegar a igualar el valor arquitectónico de ésta, sí presentaban elementos decorativos y ornamentales en sus fachadas, testimoniando su pertenencia a familias de la aristocracia local. Estas viviendas se localizaban en las dos aceras del primer tramo de la calle, y respondían a construcciones realizadas a finales del siglo XVIII o principios del XIX. En ellas habitaron varios hacendados como: el capitán retirado Manuel Toledo, Andrés Aranda y Juan de Luque Medellín. También fueron moradores de la casa número 46 (Caballo de Santiago), los presbíteros Ramón y José de Crespo, catalogados como hacendados, quienes la heredaron de su padre, el juez de campo Diego de Crespo[13].
El padrón de habitantes de 1828 es bastante explícito al señalar los oficios y profesiones de todos los vecinos. Según este censo la calle contaba con cuarenta y seis casas habitadas por personas con las siguientes dedicaciones:
OFICIO | VECINOS QUE LO EJERCEN |
Militares | 2 |
Jornaleros | 17 |
Hacendados | 7 |
Carpinteros | 6 |
Dependiente de la Real Hacienda | 1 |
Alguacil Mayor | 1 |
Turbiero | 1 |
Muleros | 3 |
Medio Muleros | 3 |
Pellejero | 1 |
Tienda de especies | 1 |
Zapatero | 1 |
Tabernero | 1 |
Barberos | 2 |
Alguacil de Iglesia | 1 |
Licenciado | 1 |
Herradores | 2 |
Yesero | 1 |
Alvaitán | 1 |
Tejero | 1 |
Presbítero | 1 |
AMA. Padrón de Habitantes 1828. Leg. 210. Elaboración Propia
Estos datos permiten clasificar a la mayoría de ellos como pertenecientes a la clase media. Destaca el número de artesanos, algunos de los cuales se ubicaban geográficamente en la zona alta del Llano dela Cruz, cuando este espacio aún se reconocía dentro del trazado de la calle Moralejo Segundo.
El apellido Crespo, cuya presencia hemos datado en la calle desde mediados del siglo XVIII, prolongó su permanencia en la misma durante muchas décadas más. La casa del “Caballo de Santiago” la habitó Diego de Crespo en dicho siglo, y en ella continuaron la vecindad sus hijos, José y Ramón Crespo, ambos presbíteros, heredada posteriormente por un sobrino de éstos, el militar Juan de Crespo, de quien la obtuvo su hijo, Rafael Crespo Salcedo. En esta casa nació, en 1844, Rafael Crespo y Calvo de León, último exponente del linaje directo de los Crespos que habitó el inmueble, ya que murió sin descendencia. Rafael Crespo fue uno de los aguilarenses destacados de la segunda mitad del siglo XIX. En 1898 se produjo el primer cambio de nomenclatura de la calle. La iniciativa partió del concejal José Joaquín Zurera:
El Sr. Concejal 2º Síndico D. José Joaquín Zurera propuso al Ayuntamiento que para perpetuar en este pueblo la memoria del gran Tribuno y eminente hombre público por su celebridad Europea D. Emilio Castelar, recientemente fallecido, se acordase por la Corporación que la calle Moralejo Segundo, llevase de hoy en adelante el nombre de “Castelar”….[14].
Con este nombre se mantuvo durante el primer tercio del siglo XX, años en los que, coincidiendo con la dictadura del general Miguel Primo de Rivera y el mandato del alcalde Vicente Romero, se realizaron unas importantes obras en la calzada. Durante la primera mitad del siglo se registraban algunos comercios y profesiones liberales que mantenían -en menor medida-, el carácter comercial que tuvo en otros tiempos:
NÚMERO DE LA CASA | VECINO | OFICIO |
Nº 5 | Juan Méndez Hebilla | Tienda de tejidos |
Nº 10 | Timoteo Sánchez León | Escribano |
Nº 11 | Manuel Velasco Chacón | Horno de pan y tienda |
Nº | Francisco Valdelomar | Auto 12-HP. |
Nº 16 | Cristóbal Varo Arjona | Veterinario |
Nº 18 | Rafael Fuillerat Zurera | Carpintero |
Nº 18 | Alejandro Péris Carmona | Abogado |
Nº 21 | Antonio Cosano Cosano | Zapatero |
Nº | José Jiménez Moriana | Sombrerero |
Nº 27 | Francisco Palma Galisteo | Agente de la estación férrea |
Nº 32 | Juan Suárez Luque | Carpintero |
Nº 40 | Antonio Prieto Pino | Taberna |
Nº | José Jiménez Moriana | Taberna |
AMA. Padrones de Contribución Industrial 1926 y 1933. Leg. 483. Elaboración Propia
En esta época se realizó un censo de edificios y solares que puso de relieve la propiedad de cada vivienda. En él aparece Angustias Tíscar Crespo, sobrina de Rafael Crespo, como propietaria de la “Casa del Caballo Santiago”. En ese tiempo era vecino de la calle Elipio del Pino, alcalde de Aguilar en 1905[15].
Tras la sublevación militar del 18 de julio de 1936, y una vez que la primera Gestora franquista se hizo del Gobierno Municipal, se produjo un cambio generalizado de nomenclaturas que afectó a las calles más céntricas de la población, adjudicándoseles los nombres de los principales instigadores y artífices del golpe militar. El acuerdo Plenario se tomó el 26 de septiembre de ese año, y entre las calles afectadas estuvo la de Castelar (Moralejo Segundo), que pasó a denominarse Coronel Cascajo[16].
Poco tiempo después, la Gestora Municipal, presionada por la organización falangista local, accedió a retirar el de José Antonio Primo de Rivera que tenía la calle Lorca para sustituirlo por el de Coronel Cascajo. Desde el 13 de febrero de 1937 la calle Moralejo Segundo -que ya había ostentado los nombres de Castelar y General Cascajo-, pasó a denominarse José Antonio Primo de Rivera[17]. La obstinación de los falangistas como grupo de presión del Consistorio alcanzaría su objetivo final de rotular con el nombre del fundador de Falange a la calle principal del pueblo. Para ello se hizo necesario invertir los nombres en los dos Moralejos: el Primero que tenía el de Emilio Gutiérrez Cámara se le puso José Antonio Primo de Rivera y al Segundo el de Emilio Gutiérrez Cámara. Se probaba así la fuerza que tuvieron los falangistas aguilarenses en el Gobierno Local en los años de guerra y posguerra. El acuerdo Plenario del cambio se produjo en la Sesión del 16 de julio de 1938[18].
Uno de los hechos más destacables en cuanto a las alteraciones arquitectónicas sufridas por la calle en el último tercio del siglo XX fue -además de la transformación de algunas de sus casas más meritorias en bloques de pisos-, la apertura, en 1984, del acceso peatonal ala Barriadadel Cerro Crespo. Esta obra conllevó el derribo de la casa sobre cuyo solar se proyectaron las escalinatas de acceso a la nueva Barriada. Para paliar el vacío producido en la línea de fachadas se adoptó como solución estética la construcción de un arco similar a los utilizados en los accesos dela Plazade San José.
Entre los vecinos más distinguidos que habitaron en ella durante la segunda mitad del siglo XX debemos mencionar a Sebastián Valero Jiménez, prestigioso músico oriundo de Huelma, (Jaén), director dela Banda Municipalde Música de Aguilar durante más de tres décadas y autor de una extensa producción de obras dedicada a temas aguilarenses, entre las que destaca la composición del himno de Aguilar dela Frontera. Tanmeritoria labor le fue reconocida con la concesión del título de Hijo Adoptivo de Aguilar. Contemporáneo del citado fue el poeta Vicente Núñez, quien habitó en la calle desde su niñez. Cuenta con una reconocida obra poética que le valió para ser distinguido con el nombramiento de Hijo Predilecto de Aguilar. Este mismo galardón ha recibido en el 2007 Antonio Zurera Aragón, prestigioso dibujante, autor de numerosas películas de dibujos animados premiadas por la cinematografía nacional. Antonio Zurera nació y vivió toda su juventud en esta calle.
Coincidiendo con los actos programados para la entrega del título de Hijo Predilecto al poeta, el Ayuntamiento Pleno acordó sustituir el nombre de Emilio Gutiérrez Cámara, que ostentaba la calle desde 1938, por el de Vicente Núñez. La propuesta al Pleno la realizó la concejala de Cultura, Carmen Flores Jiménez, el 14 de febrero de 1985.
…Don Vicente Núñez ha sabido captar y elevar a belleza plástica formal y espiritual a su pueblo natal, reflejándolo en su poesía y llevando el nombre de Aguilar de la Frontera por toda España…
Desde ese año la primitiva calle Moralejo Segundo se mantiene rotulada con el nombre del poeta aguilarense.
DATOS NOMENCLATURAS
CALLE MORALEJO SEGUNDO: su origen responde a los mismos supuestos etimológicos que hemos barajado para el estudio de la calle Moralejo Primero. En ambos casos se les conoció también, popularmente, como Moralejo Alto y Bajo, correspondiendo el calificativo de Alto al Moralejo Segundo y el de Bajo al Moralejo Primero:
Don Pedro Lucena Linares, clérigo capellán vecino de esta villa ante VS. Parece y digo que en el año pasado de setecientos treinta y cuatro por VS. Se me pidió en arrendamiento dos salas bajas de las casas que tengo mías propias en la calle Moralejo Alto para que en ellas estuviese la nieve para el abasto común de este pueblo…[19]
CALLE EMILIO CASTELAR: natural de Cádiz, nació en 1832 y murió en San Pedro de Pinatar, Murcia, en 1899. Político español que tuvo que exiliarse en Francia por conspirar contra la reina Isabel II, de donde retornó en 1868. Elegido diputado alcanzó gran popularidad por la elocuencia de sus discursos. Durantela Primera Repúblicaocupóla Presidenciadel Gobierno, desde la que hubo de hacer frente a la rebelión de los cantonalistas y carlistas. Fue destituido en 1874 por el golpe militar del general Pavía.
CALLE GENERAL CASCAJO: natural de Luque (Córdoba), el coronel Ciriaco Cascajo Ruiz es una figura clave en Córdoba al comienzo dela Guerra Civil.Pese a tener fama de simpatizar conla República, cuando se produce la rebelión del 18 de julio de 1936, Cascajo, que estaba al mando del Regimiento de Artillería Pesada n.1, se sitúa del lado de los sublevados y proclama el estado de guerra en Córdoba. Siguiendo órdenes de Queipo de Llano desde Sevilla sacó tres baterías a la calle, y desde la glorieta de los Artilleros llegó a abrir fuego sobre el Gobierno Civil. Ordenó el fusilamiento del que era alcalde de Córdoba Manuel Sánchez Badajoz, junto al que pocas semanas antes había inaugurado algunas salas del Museo Julio Romero de Torres.
CALLE JOSE ANTONIO PRIMO DE RIVERA: los datos biográficos se han recogido en el estudio de la calle Moralejo Primero.
CALLE EMILIO GUTIÉRREZ CÁMARA: los datos biográficos se han recogido en el estudio de la calle Moralejo Primero.
CALLE VICENTE NÚÑEZ: Vicente Núñez Casado nace en Aguilar dela Fronterael 8 de enero de 1929. Realiza sus primeros estudios en el Colegio Aguilar y Eslava de Cabra y en los Maristas de Lucena, así como en las Facultades de Derecho de las Universidades de Granada y Málaga, respectivamente. Tras abandonar los estudios, en 1953, se integra en el grupo de poetas reunidos en torno a la revista Caracola. Comienza así una producción poética que se proyectaría durante toda su vida, y con la que alcanzó numerosísimos premios, entre ellos, el Nacional dela Crítica, yla Medallade Plata de Andalucía. En diciembre de 1958 traslada su residencia a Aguilar, donde trabajará como responsable dela Biblioteca Municipal.Desde su regreso al pueblo habitó en la casa familiar de la entonces denominada calle Emilio Gutiérrez Cámara, donde falleció el 22 de junio del 2002.
[1] AHPC. Oficio 1 Alonso Jurado 5 julio 1622, Sig. 6052.
[2] AMA. Padrón de Habitantes 1651, Leg. 208.
[3] Ibidem. 1669, Leg, 208.
[4] Ibidem. 1690, Leg. 208.
[5] Ibid.
[6] Ibidem. 1699, Leg. 208.
[7] Ibidem. 1726, Leg. 208
[8] AHPC. Oficio 4 Andrés Antonio de Varo Ortiz 1730, Sig. 6623
[9] AMA. Catastro de Ensenada – seglares, Leg. 395.
[10] Ibidem.
[11] Ibid.
[12] Esta casa se encuentra entre las varias que se han considerado fueron proyectadas por el arquitecto local Juan Vicente Gutiérrez de Salamanca.
[13] AMA. Padrón de Habitantes 1828, Leg. 210.
[14] AMA. Acta Capitular 1898. Leg, 198.
[15] MAESTRE BALLESTEROS Antonio – IGEÑO LUQUE Diego. Alcaldes y vida …,
[16] AMA. Acta Capitular 26 septiembre 1936, leg. 147.
[17] Ibidem. 13 febrero 1937, Leg. 147.
[18] Ibidem 16 julio 1938, leg, 147.
[19] Ibidem. 4 febrero1735, Leg. 107.