La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio invirtió haces solo tres meses un total de 77.810 euros en una actuación en la Vereda de los Naranjos que comprende los municipios de Moriles y Aguilar de la Frontera. Como es propio no faltó la foto del delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Francisco Zurera y los alcaldes de Aguilar y alcaldesa de Moriles. Se encuadraba esta actuación en la mejora del acceso a la Laguna del Rincón, así como a fincas agrícolas de la zona. El tramo de actuación se ubica en la parte sur de acceso a la laguna, en dirección a la localidad de Montilla, y tiene una longitud de 1.046 metros, en los que se ubicó una capa de material de rodadura, la reconstrucción de un nuevo talud, y una escollera de protección a lo largo de la cuneta.
Por su parte los ecologistas denunciaban que la actuación se hacía en una vía pecuaria que no está aún clasificada, con 20 m. de anchura a repartir entre los términos de Aguilar y Moriles. Denunciaban que en esa ocasión interesó darle tratamiento de vereda y en realidad se estaba actuando como si fuera un camino municipal para interés de los propietarios que han usurpado parte de la misma.
Pero lo verdaderamente noticioso de este hecho es que no había pasado ni un mes desde que se tomaron la foto los políticos y las primeras aguas del otoño dejaron el camino en un estado peor al que presentaba antes de las obras. El resultado final es que la junta de Andalucía se ha gastado 77.800 euros en una foto y un recorte de prensa, ya que es lo único que ha perdurado de esta actuación. Revotados y cabreados los propietarios por la realidad que tienen ahora: un camino totalmente intransitable, fincas anegadas, y nadie que asuma la responsabilidad de lo hecho.
Lo peor es que no se trata de una actuación aislada, si no que prácticamente todas las obras que la Junta y Diputación realizan en los caminos de la provincia terminan en el mismo estado.