Antonio Maestre Ballesteros
CALLE ANCHA
Ya hemos puesto de manifiesto que la construcción de la ermita de la Veracruz en el Altozano durante los últimos años del siglo XVI y primeros del XVII determinó la expansión del casco urbano de la población hacia este paraje, por el que discurría una importante vía de comunicación para el comercio local y provincial, como constituía el camino o carrera de los Puertos, también denominado camino de la Puente Don Gonzalo a partir del siglo XIV.
En este cabildo se dijo por los señores don Juan Manuel de Aguilar Ponce de León y don Antonio Melero del Valle, regidores de este Ayuntamiento que a costa de sus Propios se hizo una fuente nueva de agua dulce a la salida de la calle Ancha, extremo de su población por donde pasa el camino y carrera para los Puertos……[1]
Hemos hallado datos que permiten elaborar como hipótesis que el origen de la transformación del citado camino en calle se inició en los años centrales del siglo XVIII. De esta época existen referencias a las tierras inmediatas a la ermita, manteniéndose aún sin edificaciones:
Otra pieza de sembradura de secano al ruedo de esta villa y pago de la Veracruz, que consiste en seis celemines de buena calidad, se siembra todos los años de Alcacer, confronta a levante con la obra pía del Hospital de Santa Brígida de esta villa, a poniente con el camino que de ella va a la de la Puente, y al norte con la cerca de la ermita de la Veracruz, y al sur con la Parroquial de la villa[2].
Entre las tierras rústicas se contabiliza al tajón más cercano a la ermita de la Veracruz, que era propiedad, a mediados del siglo XVIII, de María de Vida Capote, quien lo solía poner en arrendamiento por varias cosechas:
Otorgaron que arrienda y reciben en arrendamiento de doña Mría de Vida Capote de estado moza vecina de esta villa es a asaver, seis celemines de tierra al sitio de la Veracruz linde con la cerca del huerto de dicha ermita de la Santa Veracruz y con el camino que de esta villa va a la Puente don Gonzalo…[3]
Precisamente en estos terrenos rústicos se delimitaron en 1761 los solares donde se levantaron las primeras casas y un molino (el de Tablada), que constituyeron el germen poblacional de la actual calle Ancha:
Sepan cuantos la presente escritura de venta real dada a censo a el redimir y quitar vierren como yo doña María de Vida Capote vecina de esta villa por la tenor de la presente otorgo que por mí y en mi nombre y mis herederos y sucesores presentes y por venir que vendo y doy en venta real a Fernando Madrid vecino así mismo de esta villa trescientas y cincuenta varas de tierra cuadrada y ocho y tres cuartas de frente en un tajón que tengo mio propio junto a la ermita de la Veracruz ruedo de esta villa linde con porción de tierra que en este día he vendido a Juan Barragán y Juan Romero vecinos de esta villa para que en ella fabrique casas las cuales la vendo con todas sus entradas y salidas…[4]
Datos documentales del Archivo Parroquial del Soterraño prueban que junto a las primeras casas que se levantaron en el camino de la Puente Don Gonzalo, tras superar éste la ermita de la Veracruz, se construyeron otras en las décadas siguientes que se alzaron sobre solares delimitados por la Fábrica de la Parroquia y la cofradía del Santísimo, en sendos tajones de tierra que poseían en este lugar. En 1768 se delimitaron los solares del tajón de la Fábrica Parroquial, previa autorización que otrorgada por el Obispado de Córdoba:
Francisco Javier Malvo y otros cinco vecinos solicitan se le vendan a censo diez celemines de tierra propios de esta Fábrica que hoy tiene arrendada Juan Hilario González pagando perpétuamente cada año veinticuatro reales de vellón por cada celemín y con la obligación de levantar en ellos sus respectivas casas en atención a que acomoden para seguir la calle Ancha de la Veracruz, y siendo tan útil esa venta y en beneficio de la iglesia concedo para ello mi licencia obligándose a satisfacer los expresados réditos en cada un año sin señalar principal y a dar fabricadas las casas con permiso de la Villa dentro de dos, poniéndolas por hipoteca a mayor seguiridad en cuyos términos dispondrá usted se otorguen las escrituras que corresponden…[5]
Con los seis nuevos solares demarcados se continuó el crecimiento de la acera izquierda de la calle tras el molino de Tablada, que fue el último edificio que existía construido en este lugar. En este tipo de documentación se pone de relieve la primera nomenclatura con que contó la nueva calle, denominada Ancha de la Veracruz, así como el que para la construcción de las nuevas casas se hizo necesario el permiso o autorización de lo regidores de la Villa. El incremento de construcciones en este lugar se mantuvo en los años siguientes como prueban los contratos de la época, entre ellos el que suscribieron Juan Urbano y Antonio José Ruz en 1770:
…un pedazo de corral de ocho varas en cuadro de las casas que tengo en la calle Ancha de la Veracruz…[6]
Durante el último tercio del siglo XVIII se produjo un acontecimiento que marcó el devenir histórico y urbano de este paraje, y condicionó su evolución posterior. Este hecho se relaciona con el hallazgo de unos veneros de agua que incitaron al Cabildo Municipal a construir una nueva fuente para surtir del líquido elemento a las personas y animales que transitaban por este paraje, convertido ya en uno de los accesos principales a la población. El hallazgo de los veneros se produjo en 1780:
De los antecedentes examinados por la Comisión resulta, 1º – que en cabildo celebrado en quince de septiembre de mil setecientos ochenta, se presentó memorial de don Alonso Valenzuela, vecino de esta villa, en el que hacía expresión que para beneficio de una haza de tierra de su propiedad había principiado a descubrir y tenía ya descubierta porción de agua dulce en el sitio Cañada de los Pozos y Dehesa Vieja de este ruedo, y teniendo entendido podía necesitarse para el abasto público solicitaba que esta Corporación resolviese si la necesitaba para el público o no, para en este último caso poder libremente continuar dicha obra a su benefició[7].
El dato especifica las circunstancias que propiciaron el alumbramiento del venero que originó la construcción de una de las fuentes más populares de la población durante el siglo XIX y primera mitad del XX, denominada Fuente Nueva, y que sin duda impulsó el desarrollo industrial y urbano de este entorno[8]. El Ayuntamiento aceptó el ofrecimiento de Alonso Valenzuela y mandó construir la fuente:
2º Que el Cabildo acordó con dicha fecha utilizar dichas aguas, dar las gracias al Sr. Valenzuela y que se procediera a construir una fuente pública costeada por los fondos de dicha villa….[9].
La fuente se ubicó junto al camino de la Puente Don Gonzalo en el paraje denominado la Puentezuela, en la parte baja de la Veracruz. La importancia logística que alcanzó esta fuente se constata al comprobar documentalmente que se convirtió en un referente geográfico[10]:
Otra pieza de tierra de sembradura de secano en el ruedo y pago de la Veracruz, que consiste en dos celemines de buena calidad que se siembra todos los años de alcacer, confronta a levante con el camino que de esta villa va a la huerta del Pino y a poniente con otro que va a la Fuente Nueva[11].
La construcción de la fuente necesitó de otras obras complementarias ejecutadas junto a la misma, como fue la edificación del depósito o alcubilla donde se almacenaba la traída del agua, y la de un pequeño puente o paso para salvar el arroyo que nacía en el derramadero del pilón.
A José de Rojas le pagó el día cuatro de febrero siete reales de su trabajo por haber sacado la piedra para la obra y paso que se hizo en el arroyo de la Fuente Nueva[12].
Entre el lugar donde se ubicó la fuente y el reducido número de casas que partían del Llano la Cruz, alineadas junto al camino, quedó un gran vacío rústico que se fue urbanizando en el transcurso de la segunda mitad de esa centuria y primeras décadas del siglo XIX. Sin duda la fuente se erigió en un importante reclamo para el asiento de nuevos vecinos en este lugar, ya que por esos siglos, tanto para el consumo humano como para el de los animales, las fuentes públicas y pozos constituían los únicos elementos que surtían de agua a las poblaciones. Esta coyuntura convirtió a los dispositivos de agua en elementos determinantes en cuanto a la orientación del crecimiento urbano de los pueblos.
Podemos considerar por los datos manejados que el mayor crecimiento y desarrollo de la nueva calle se produjo durante las últimas décadas del siglo XVIII, aunque su registro como tal en los padrones de habitantes no se produce hasta los primeros años del siglo siguiente. Recién construida la fuente se acometieron las primeras actuaciones de mejora del camino que conducía a la misma:
…………pero hasta ahora no se ha verificado porque la epidemia de enfermedades ocurrida en los dos mismos años a llamado la primera atención del Ayuntamiento, así para gastar en la curación de enfermos pobres las cantidades de maravedíes que se hizo, que se ha sido posible franquear de las rentas de sus Propios como para no pensionar en aquel conflicto con los gastos indispensables a sus pertenencias; pero sin embargo, en el invierno del año pasado del setecientos ochenta y cinco, la Villa movida de su celo hizo que se reparase el camino de la Fuente Nueva que es una de las más principales salidas y se hallaba bastante maltratado……[13]
Como calle Ancha aparece reflejada por vez primera en el padrón de 1816[14]. El rápido crecimiento de la zona se constata con el elevado número de vecinos que habitaban las sesenta viviendas que ya existían a principios del siglo XIX. Dichos vecinos presentaban un extracto social común, al pertenecer mayoritariamente a las clases más humildes y populares, conformadas por trabajadores y artesanos, destacando por su elevado número los dedicados a las tareas del campo.
OFICIO | NÚMERO DE PERSONAS |
Jornaleros | 61 |
Sillero | 1 |
Porquero | 1 |
Medio Mulero | 1 |
Pastores | 2 |
Apreciador de la villa | 1 |
Hacer tomisa | 1 |
Enjarvergador | 1 |
Aguador | 1 |
Propietarios | 4 |
Hortelanos | 6 |
Revendedor | 1 |
Molinero de harina | 1 |
Pelentrín | 1 |
Mulero | 1 |
Albañil | 1 |
Caleros | 5 |
Sentarse en la puerta | 1 |
Zapatero | 1 |
Aperador | 1 |
Carpintero de obra gruesa | 1 |
AMA. Padrón de Habitantes 1821. Leg. 210. Elaboración Propia
El excesivo número de moradores con respecto al de viviendas existentes se justifica al constatar que muchas de las casas acogían a varias familias. Ya por esos años aparece como edificio singular el molino de José María Tablada, ubicabado en el número 9[15].
El incremento del número de viviendas y el crecimiento longitudinal de la calzada de la calle se mantuvo durante toda la primera mitad el siglo XIX. También hemos constatado en esos años la construcción de casas en solares que se señalaron en vacíos urbanos existentes entre las construcciones más antiguas. Este hecho se coteja en el padrón de habitantes de 1834, en el que se apuntaron entre las casas 24 y 25 tres viviendas nuevas que no contaban con numeración[16].
El emplazamiento de la Fuente Nueva fue elegido en 1842 para ubicar el recinto de la feria Real que se celebró por primera vez en ese año dentro del casco urbano, tras declararse en ruinas la ermita de la Antigua en 1841, en cuya explanada se venía celebrando desde su origen en el siglo XVIII[17]. La feria se mantuvo en la Fuente Nueva durante gran parte del siglo XIX, alternando este recinto con el del Paseo de la Membrilla, donde se ubicó definitivamente a principios del siglo XX.
En 1846 se detecta un incremento del número de viviendas en la acera izquierda, llegando a alcanzar éstas el enclave de la fuente, al haberse delimitado nuevos solares en las tierras que circundaban a la misma. Este crecimiento urbano contó con la correspondiente licencia del Cabildo Municipal:
Francisco Pareja y Juan Manuel de Luque de esta vecindad solicitando permiso para levantar casas en un tajón de tierra calma que de su pertenencia tienen frente a la Fuente Nueva, a la izquierda de la calle Ancha con las condiciones que expresan. Habiendo oído el informe que en este acto ha emitido la comisión de esta Corporación que se nombró al efecto para que asociada de los peritos concejales de albañilería Ramón de Leiva y Nicolás Ruiz practicasen un reconocimiento sobre aquel terreno, de conformidad por lo expuesto por los mismos, se acordó conceder el mencionado permiso con sujeción a las condiciones siguientes: 1ª que la línea exterior de las casas que se van a construir se tire desde la última de dicha calle hasta las que hoy se encuentran fabricadas al final del repetido tajón = 2ª Que los materiales de la glorieta o plazoleta de la fuente que están sobre el mismo terreno formando asientos , se trasladen a la parte opuesta colocándolos en seguida de la última casa de la derecha; dejando dichos asientos en la misma disposición que hoy se encuentran , y verificándose esta obra a costa de los mencionados solicitantes, en cuyo beneficio se dejan los materiales que produzca el derribo de los trozos de pared que existen a derecha e izquierda del final de dicha calle 3ª= que la alcubilla de la precitada fuente quede fuera del terreno sobre que se van a edificar las casas para que resulte colocada entre la primera de estas y la última de la acera izquierda de dicha calle Ancha 4= y última que ha de quedar abierta comunicación de la calle Altozano con la Fuente Nueva por medio de un camino cuyo ancho ha de ser de seis varas[18].
Si atendemos a los datos reseñados podemos valorar que en los años centrales del siglo se encontraba ya totalmente delimitada la calle, prolongándose la acera izquierda desde la ermita de la Veracruz hasta la esquina de la calle del Huerto, aunque aún quedaban espacios o zonas sin casas que serían ocupados posteriormente con iniciativas como la que hemos transcrito. Hay que señalar también la existencia en esta acera del edificio de la alcubilla dode se recogían las aguas para canalizarlas hasta la fuente, y tal como marca el dato, un camino o callejón que debía permitir el acceso a este lugar desde la calle Altozano.
Sobre esta última cuestión ampliamos los datos transcribiendo el acuerdo que tomó el Cabildo en 1847:
A consecuencia de la solicitud de Juan Manuel de Luque y Francisco Pareja, se acordó no haber lugar a lo que pretenden con relación a dispensarles la traslación de los asientos situados hoy frente a la Fuente Nueva; llevándose a efecto lo resuelto sobre este particular en sesión ordinaria de seis de noviembre último. Y reformándose esta por cuanto a haber señalado seis varas de ancho al callejón que ha de dar comunicación a la calle Altozano con la dicha fuente, se acuerda: que quede reducido solo a cuatro varas, pudiendo citados interesados obrar en el restante terreno, y hasta sobre la misma alcubilla por medio de un arco, dejando esta cerrada con puerta y llave, cuyo costo será de cuenta de los fondos Municipales[19].
Documentos gráficos antiguos testimonian que el traslado de los asientos de piedra que circundaban la fuente llegó a efectuarse. En cuanto al callejón, de haber existido debió de obturarse posteriormente ocupando su solar una nueva vivienda. En los años centrales del siglo se constata la existencia en las inmediaciones de la fuente de un total de cinco molinos en propiedad o uso de: José Martínez Córdoba; Antonio Tíscar López; José Rafael Aguilar Tablada; Rafael Tablada y María del Carmen Ensiso[20].
En el último tercio del siglo constituía ya una de las calles más populosas de la población, ostentando el segundo lugar, después de la calle los Pozos, en el número de habitantes, con un total de quinientos treinta y ocho moradores. En el padrón de 1860 presentaba como numeración del 1 al 87 y del 2 al 104[21]. Entre ellas existía un horno de pan situado en el número 12. En el padrón de habitantes de 1870 la acera de los números pares registraba varios edificios sin numerar que pudieron corresponder a los molinos y huerta existentes en el camino de prolongación de la calle[22].
En 1873 se volvió a celebrar la feria Real en la Fuente Nueva tras algunos años en los que se ubicó en la Membrilla. Este traslado lo justificó el Ayuntamiento al considerar las mejores condiciones y seguridad que ofrecía el paraje cercano a la Fuente Nueva:
Conceptuando que ningún sitio haya más a propósito para que en él tenga lugar la feria real que se ha de celebrar en esta población el quince del corriente mes, que el de la calle Ancha y Fuente Nueva, por lo espacioso de ambas y también por la abundancia de agua para el ganado se acordó que las tiendas de la dicha feria se establezcan en la indicada calle así como los puestos de dulces y los ganados en los terrenos calmos inmediatos a la mencionada fuente….[23].
Datos posteriores indican que con toda probabilidad fue este el último año que la feria tuvo como marco de celebración dicho entorno.
Como hemos reseñado anteriormente la abundancia de agua en este lugar determinó desde muy antiguo la dedicación y cultivo de las tierras aledañas a la fuente para huertas que se regaban con las aguas del arroyo Albornoz en su transcurrir por este paraje. El caudal del arroyo, más las aguas que se generaron con la construcción de la nueva fuente, determinaron que se delimitasen en este paraje nuevas huertas y fábricas aceiteras que tomaban el agua necesaria para su funcionamiento de dichos elementos. La localización de las huertas y algunos de los molinos aceiteros se situaba en el tramo del camino que transcurría desde la fuente hasta la puentezuela que salvaba el cauce del arroyo Albornoz. El padrón de riqueza urbana de 1879 registra un total de nueve edificios de estas características en la calle.
NÚMERO | EDIFICIO |
21 | Molino de Don Gonzalo Pírez |
S/N | Molino de Don Antonio Castillo Parejo |
12 | Fábrica Horno |
102 | Molino de Carmen Fernández |
S/N | Cebadero de Manuel Ruiz |
S/N | Molino de San Antonio, de D. Antonio Tíscar |
S/N | Molino conocido como el de Valenzuela propiedad de la viuda de D. Carlos Ramírez de Arellano |
S/N | Un Alambique conocido como el de Gamero |
S/N | Casa huerta conocida como la de Gamero propiedad de D. Juan Gamero Gutierrez |
AMA. Padrón de Riqueza Urbana 1879. Leg. 1535. Elaboración Propia
Aunque no aparezca en este listado por encontrarse situada algo más retirada de la fuente, dejamos constancia de la presencia en este lugar de una de las huertas más significativas de este entorno, cuyo nombre llegó a suplantar al del propio arroyo. Se trata de la huerta del Pinto o Pintor, denominación que tomó el arroyo una vez que su cauce superaba las tierras de esta huerta, manteniéndose dicha denominación hasta la actualidad. De la huerta del Pinto existen referencias documentales en el Catastro de Ensenada, fechado a mediados del siglo XVIII, registrándose como propiedad de Diego Rodríguez de Velasco:
Otra casa de campo que llaman del Pinto en el sitio del arroyo Albornoz, distante de esta villa un cuarto de Legua, y se compone de habitación alta y baja, y su corral cercado está rodeado de una huertezuela[24].
Durante los últimos años de la centuria decimonónica se acometieron algunas tareas constructivas encaminadas a colmatar con casas los espacios o solares que habían quedado sin edificar en el entorno de la fuente. Dicho lugar coincidía con la glorieta que formaba el cruce de los dos caminos: el de la Puente que bajaba por la calle Ancha, y el que bajaba de la Cañada de los Pozos por la calle del Huerto y continuaba para las Salinas. Una de esas iniciativas corrió a cargo del barbero Baldomero Castro Palma en 1895:
Que en la punta este del terreno nominado Huerta de Castilla, extramuros de la población con salida por calle Ancha y entre los caminos que parten, el uno para la campiña y el otro hacia Puente Genil, existe, como terreno del común un cuadrado irregular , conocido vulgarmente como la Glorieta, el cual no de hoy solamente, viene siendo la extensión superficial que comprende un deposito generado de inmundicias en perpetua contradicción con las reglas de higiene y ornato públicos dada la proximidad de mencionado sitio a los muros de esta ciudad…..[25]
El Ayuntamiento autorizó dicha construcción con la venta de setenta y dos metros cuadrados, cuyo coste fue de treinta y seis pesetas, a 0,50 céntimos el metro[26].
Una actuación similar se produjo en la esquina de la calle del Huerto en 1899, a través de una iniciativa de Antonio Lora Jiménez, para ocupar con la fábrica de una casa un sobrante de vía pública:
Que en recta línea avanzando desde la primera casa de la acera derecha de la calle del Huerto a buscar a la esquina al norte del edificio denominado molino aceitero de Valenzuela, situado en salida de Fuente Nueva, resulta un espacio de terreno bajo la figura y situación que al final se anota, el cual hoy y hace años aparece solo y exclusivamente dedicado a depósito de inmundicias con perjuicio del ornato e higiene públicos……………[27]
El mismo documento revela la ubicación en este lugar de un Fielato que debió construirse muchos años antes,[28] hecho que acredita que el camino de los Puertos o de la Puente constituía uno de los principales accesos a la población desde muy antiguo.
Circunstancias similares a las que se dieron en el poblamiento de la parte baja de la calle ocurrieron en la frontera contraría lindante a la ermita de la Veracruz, donde también se levantaron nuevos edificios. Entre ellos podemos citar al que sin duda ha sido el más emblemático y significativo de la calle hasta la actualidad, correspondiente al Asilo de Ancianos -actual Residencia Municipal-, cuya inauguración aconteció el 4 de octubre de 1898. Mecenas y patronos de dicha construcción fueron el matrimonio formado por Rafael Crespo y Calvo de León y Asunción de Toro García[29].
Con el inicio del nuevo siglo se produjo el primer y único cambio de nomenclatura que ha experimentado la calle a la largo de su historia. Concretamente, el 20 de noviembre de 1901, el Ayuntamiento acordó rotularla con el nombre del mecenas y benefactor del Asilo, Rafael Crespo[30].
En 1903 se ocasionó una enajenación de tierras en la glorieta de la Fuente Nueva para construir nuevas casas, vendiéndose el metro cuadrado de solar a 0,60 céntimos[31]. En la década de 1920 la numeración de la calle alcanzaba del 1 al 99 y 2 al 118[32]. Por esta época se contabilizan tan solo tres comercios o industrias, y las tres respondían al gremio de tabernas. El no contar con numeración dichos establecimientos indica que las casas donde se ubicaban debían estar situadas por la zona baja de la calle junto a la fuente. La presencia de estas tabernas -alguna de las cuales se han mantenido hasta la actualidad-, se justifica al considerar que desde siglos atrás este camino constituía una de las salidas principales de la población para las faenas agrícolas, donde se concentraban diariamente un número importante de asalariados. Como propietarios de las primeras tabernas datadas aparecen: José Pérez Machado; Manuel Cabezas Castro; y Manuel Lucena Cabello[33].
Durante esa década se ejecutan obras de mejora en el tramo del camino de Puente Genil que unía la Fuente Nueva con la pontezuela del arroyo Albornoz. La mejora abarcó la colocación de asientos de piedra y la siembra de arboleda a ambos máargenes del camino, conformando un paseo. Dichos árboles acabarían otorgándole una denominación especifica al tramo final de la calle Ancha, que durante gran parte del siglo XX se conoció como “los Ucaliptos” o “Alcolitos”.
En el transcurso de la década de 1930 se produjo un leve incremento del número de industrias en la zona, entre las que se contabilizaron dos tabernas:
NÚMERO DE CASA | PROPIETARIO | OFICIO |
S/N | Juan Jiménez Cañete | Taberna |
S/N | Francisco Cañete Galisteo | Taberna |
Nº 22 | Juan Criado | Loza ordinaria |
Nº 118 | Francisco Jiménez Cañadillas | Comisionado de caldos y granos y frutas |
Nº 4 | Manuel Estrada Pérez | Constructor de carros |
S/N | Manuel Gonzáles Castillo | Una prensa hidráulica por caballería |
AMA. Padrón de Contribución Industrial 1933. Leg. 483 Elaboración Propia
En los años iniciales de la década de 1960 aconteció la desaparición de la popular Fuente Nueva. Como solución para mantener el abrevadero de ganado en este lugar se construyó una nueva fuente en los terrenos colindantes que daban acceso al camino del Pozo, surtiéndola con las aguas de la red general, al haberse perdido los veneros de la fuente antigua. La nueva fuente, entre cuyos elementos constructivos no contó con ninguno de interés, se destruyó poco tiempo después.
En las décadas centrales del siglo se documenta la existencia en una de las casas de la calle de un “Asilo Benéfico y Gratuito de Viudas Pobres” propiedad de Rafael Crespo. Probablemente este establecimiento pudo existir desde años anteriores, siendo diferente al Asilo de Ancianos que el mismo Rafael Crespo había creado en 1898 en las casas colindantes a la ermita. Según la noticia hallada el Asilo de viudas tenía la siguiente ubicación:
Casa de habitación situada en esta ciudad a su calle Rafael Crespo, antes Ancha, sin marcarla número alguno, su fachada al este, y linda por la derecha, entrando con otra de Francisco Manuel Carretero, y por la izquierda y espalda, con molino aceitero y terreno de doña María de las Angustias Tíscar y Crespo[34].
El solar de la casa que acogió este asilo lo ocupa actualmente el colegio existente en la calle. Desde los años centrales del siglo ha existido en ella una popular panadería conocida como la de “Cordobita”, regentada por la familia de Rafael Córdoba.
Como recuerdo de la Fuente Nueva se colocó, por bajo del espacio que ocupó ésta en el cruce de las calles Ancha y Huerto con el camino del Pozo, una nueva fuente de tipo ornamental que posteriormente se trasladó al Llano de la Cruz, y actualmente se encuentra utilizada como jardinera en el barrio de la Cagona. En la década de 1970 se construyó el colegio y junto a él se rehabilitó, por José Zurera Varo, uno de los antiguos molinos de aceite reconvertido en bodega de vino. Por esos años alcanzaron gran popularidad las dos tabernas existentes en este emplazamiento conocidas como “el Lego” y “la Luisa”. En la década de 1920 se plantaron en las aceras de la calle sendas hileras de árboles (Plátanos Orientales), que fueron remeplazados por los actuales naranjos en la década de 1980, con ocasión de la reforma de la losería de las aceras que se efectuó durante dichos años.
En ese tiempo se incorporó al trazado de la calle Ancha el tramo conocido como los “Eucaliptos”. En ese lugar se conserva aún la denominada Huerta de Salido, que puede corresponder a la antigua huerta de Castilla. Parte de dicha huerta se ocupó posteriormente por el molino de San Cayetano, en cuyo solar se está construyendo un nuevo bloque de pisos. En la acera contraria se estableció durante la década de 1960 la Cooperativa Olivarera Jesús Nazareno, ocupando las tierras que formaron parte del antiguo huerto de Valenzuela. El 29 de mayo de 1979 la primera Corporación Municipal de la Democracia le devolvió su primitiva y actual nomenclatura de calle Ancha[35].
NOMENCLATURAS
CAMINO DE LOS PUERTOS O DE LA PUENTE DON GONZALO: estas dos denominaciones mantuvo el tramo de camino sobre el que se alineó la calle Ancha a mediados del siglo XVIII. Desconocemos cual de ellas es la más primitiva, aunque pudieron originarse simultáneamente. Las dos responden al lugar hacia donde se dirigía el camino que partía desde la Fuente Nueva. La primera se refiere al Vado de los Puertos, lugar por donde se cruzaba el río Genil con dirección a los puertos de Málaga, Sevilla, o Cadiz. Sobre este vado mandó construir un puente el primer señor de la Casa de Aguilar, don Gonzalo Yánez Divinal, en el primer tercio del siglo XIV, conocido como la Puente de Don Gonzalo, en cuyas inmediaciones se originó el primer germen de la actual población de Puente Genil.
ANCHA DE LA VERACRUZ: está justificado que durante los primeros años de existencia de esta nomenclatura se completase con la referencia logística a la ermita de la Veracruz, ya que por ese tiempo existía en la población otra calle Ancha, más antigua, situada geográficamente en el trazado de la actual Camino Ancho. Pasado el tiempo, y una vez que fue sustituida la nomenclatura de la primitiva calle Ancha por la de Camino Ancho, se redujo la de Ancha de la Veracruz a solo calle Ancha, tal como aparece registrada en el primer padrón de habitantes del siglo XIX.
CALLE RAFAEL CRESPO: esta nomenclatura la ostentó durante gran parte del siglo XX en reconocimiento y homenaje a la memoria de Rafael Crespo y Calvo de León, ilustre patricio y benefactor de los dos asilos existentes en esta calle. Por los datos biográficos que hemos reunido de este personaje conocemos que debió de nacer en torno a 1844, ya que en 1871 contaba con veintisiete años y vivía con su padre en la casa número 4 de la calle Moralejo Segundo[36]. Fue hijo único de Rafael Crespo Salcedo, y heredó de éste una importante hacienda. Estuvo casado con Asunción Toro. Murió sin descendencia directa en las primeras décadas del siglo XX. Su cadaver recibió sepultura en la ermita de la Veracruz por la especial vinculación que mantuvo con este templo.
Rafael Crespo fue alcalde de Aguilar en el bienio 1897-1899, por designación Real:
El Exemo Sr. Ministro de la Gobernación con fecha 17 del actual me comunica la R.O. siguiente:
“En uso de las facultades por el articulo 4º de la Ley Municipal de 2 de Octubre de 1877, S.M. el Rey (Q.D.G.) y en su nombre la Reina Regente del Reino, ha tenido a bien nombrar Alcalde Presidente del Ayuntamiento de Aguilar para el bienio de 1897 al 1899 a D. Rafael Crespo y Calvo de León, concejal del mismo= De Real orden lo comunico a V.S. para su conocimiento y el de la Corporación, y del interesado y efectos oportunos[37].
Además de a la actividad política, dedicó su esfuerzo personal a otras instituciones locales como la Hermandad de la Caridad de la que fue hermano mayor en los últimos años de la centuria decimonónica.
CALLE ANCHA: responde a la reducción de la nomenclatura Ancha de la Veracruz.
[1] AMA. Acta Capitular 13 septiembre 1787. Leg. 119.
[2] AMA. Catastro de Ensenada – seglares. Leg, 396.
[3] AHPC. Oficio 4 Cristóbal de Varo Linares 5 septiembre 1745, p. 133, Sign. 6630
[4] AHPC. 1761. p.35. Sig. 6636
[5] AHPC. Oficio 5 Cristobal de Varo Nieto 1768. sig. 6747
[6] AHPC. Oficio 4 Salvador Rasero Alfaro 1770. Sig. 6639.
[7] AMA. Acta Capitular 4 noviembre 1869, Leg. 133.
[8] Existen documentos que acreditan que con anterioridad a la construcción de la fuente referida ya existía en este emplazamiento otra denominada como Fuente Nueva, nombre que recibía también el paraje cercano a la fuente
[9] AMA. Acta Capitular 4 noviembre 1869, Leg. 133.
[10] Existen documentos de principios del siglo XVIII que citan a este lugar ya como la Funte Nueva, lo que acredita que existió una fuente anterior a la que se construyó a raiz del venero hayado en la huerta de Valenzuela.
[11] AMA. Catastro de Ensenada – eclesiásticos, Leg. 401
[12] AMA. Cuentas de Propios 1710, Leg. 101
[13] AMA. Acta Capitular 31 agosto 1786, Leg. 119.
[14] AMA. Padrón de Habitantes 1816, Leg. 209.
[15] Ibidem. 1823, Leg. 210.
[16] Ibidem. 1834, Leg. 212.
[17] MAESTRE BALLESTEROS Antonio. Feria Real de Aguilar de la Frontera, Origen y evolución histórica (siglos XVI-XX) p.24. Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera.
[18] AMA. Acta Capitular 6 de noviembre de 1846, Leg. 129.
[19] Ibidem. 14 febrero 1847, Leg. 129.
[20] AMA. Padrón y Matrícula de Molinos Aceiteros 1859, Leg. 483.
[21] AMA. Padrón de Habitantes 1860, Leg. 220.
[22] Ibidem. 1870, Leg. 223.
[23] MAESTRE BALLESTEROS, Antonio. Feria Real…, p. 42.
[24] AMA. Catastro de Ensenada – seglares, Leg. 397.
[25] AMA. Expediente tramitado para la concesión a Baldomero Castro…….1895, Leg. 392.
[26] Ibidem.
[27] AMA. Expropiación de bienes: Antonio Lora Jiménez…….1899, Leg. 392.
[28] Como es conocido dichas construcciones respondían a cuartillos u oficinas en las que se cobraban los impuestos a los forasteros que vendían sus mercancías en los pueblos.
[29] PALMA VARO, José. Apuntes para …., p. 364.
[30] MAESTRE BALLESTEROS, Antonio, IGEÑO LUQUE, Diego, CABEZAS PÉREZ, Francisco. Imágenes – Paseo por Aguilar de la Frontera en 1927. pág, 42. Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera.
[31] AMA. Cuentas de Propios 1903, Leg. 608.
[32] AMA. Padrón de Riqueza Urbana 1928, Leg. 471.
[33] AMA. Padrón de Contribución Industrial 1926, Leg. 483.
[34] AMA. Cuentas de Propios 1957, Leg. 241.
[35] AMA. Acta Capitular 25 mayo 1979, Leg. 151.
[36] AMA. Padrón de Habitantes 1871, Leg. 223.
[37] Carta de nombramiento de alcalde de Rafael Crespo. Archivo particular del autor.