Durante décadas fue un elemento “característico” del Paseo. Uno de los muchos kioscos que ha acogido el Llano de la Coronadas a lo largo de su historia, dedicados a la venta de golosinas y chucherías para mayores y pequeños. La gran concurrencia de personas que acudían a diario al paseo, en tiempos pasados, y sobre todo los días de fiesta, popularizó la estampa de estas pequeñas construcciones. Las más modernas, como esta, levantada a principios de la década de los años ochenta del pasado siglo, se realizaron ya con materiales más prosaicos que desentonaban claramente con el estilo del paseo, de estilo romántico, proyectado y delimitado en las primeras décadas del siglo XX.

Imágenes Vividas (744)
La añorada Escuela de Verano de Aguilar, que constituyó un referente cultural de primer orden y con una extraordinaria proyección exterior del nombre de Aguilar de la Frontera, motivó que