Una vieja con un diente que llama a toda la gente.
Uno de los lugares que ofrece mejores vistas del casco urbano de Aguilar y los campos que lo rodean es el campanario del Soterraño, construcción hexagonal del siglo XVI que se levanta sobre uno de los torreones que daban soporte a una de las puertas del recinto amurallado Castillo.
Asomado al arco oriental se contempla el callejero del Barrio Bajo de Aguilar. En la lejanía inmediata se ciñe el Cerro de San Cristóbal, coronado por el Campo Santo, y el Cerro Pocapaja. Dividiendo ambos territorios se sitúa el badajo de la campana.