En imágenes vividas nos remontamos a un Domingo de Ramos de finales de la década de los años sesenta del pasado siglo, tiempos en los que la Corporación Municipal participaba en la Procesión de las Palmas como “fuerzas vivas” del pueblo. Así, en primer término por la izquierda se identifica a Miguel Ruiz (calderón), que era ordenanzas del ayuntamiento. Detrás viene el sargento de la guardia civil, Fernando, jefe de línea, el juez Mariscal de Gante, el alcalde Miguel Cosano, el teniente de alcalde Vicente Romero Portocarrero, y los concejales Manuel Llamas (practicante) y Antonio Pulido (médico).
Tras ellos se divisa la Banda Municipal de Música que dirigía ya Sebastián Valero, y como fondo la fachada de la casa de los Abarzuzas, desgraciadamente desaparecida varias décadas después. La dictadura franquista agonizaba tras tres décadas de privación de libertades, y en el horizonte se vislumbraban ya las primeras luchas que trajeron consigo, años después, el actual sistema democrático.