Contemplar esta bonita fotografía de un grupo de mujeres, fechada en los años cincuenta del pasado siglo XX, tomada probablemente en el patio de la iglesia del Cristo de la Salud, nos puede servir para recordar un rol femenino que sigue repitiéndose con demasiada frecuencia. En la actualidad, gracias a la lucha de mucha de las mujeres, se ha logrado que se la trate como se merece, tomando en cuenta los derechos que antes no se respetaban. Y se logró reconocer la igualdad frente a los Hombres.
Ellas debían estar siempre a disposición del Marido. Se creía, en esos tiempos, que la Mujer si no tenía hijos, se la consideraba como una Mujer que no cumplía con todo. Si tenía un Novio se debía casar con él, siendo la persona que sea y tener hijos, muchos hijos; cuidar de ellos y de la casa, para ser considerada un “MUJER Y MADRE IDEAL”
La mujer tenía que ser una buena esposa, traer hijos al mundo y obedecer al marido fielmente…El acceso de la mujer al mundo laboral era muy limitado. Las mujeres debían ser femeninas a la vez que interesantes, cumplir sin quejarse las labores del hogar mientras su marido traía el dinero a casa, y sobre todo tener hijos…muchos hijos. Según la tradición social, una mujer sin hijos no estaba “completa”.
Hoy en día, las cosas han mejorado mucho. Los datos indican que las mujeres son mayoría en las universidades de todo el mundo y que muchas de ellas deciden no “crear un hogar” para renunciar a sus aspiraciones personales, a pesar de la presión social que sigue existiendo. Las que deciden seguir adelante, saben combinar todos los aspectos que implica ser mujer-madre-empresaria, sin renunciar a ninguno de ellos.