
La primavera nos regala cada año un tiempo de color y olor en los campos de nuestra tierra. En cualquier camino o vereda podemos encontrar verdaderos mosaicos de colores creados por alfombras de flores, o pequeños rincones de cunetas o padrones en los que brotan islas o riberas de una amalgama de plantas que nos impactan visualmente.
Desde hace algunos años, muy cerca de Aguilar, en la carretera de Montilla, a la altura del paraje de la Fuente de la Higuera, se produce ese milagro espontáneo, y una parcela de terreno agrario se convierte en un paisaje idílico, al explosionar miles de plantas de dos variedades de flores rústicas, como son la amapola roja y la margarita ambarina. Se divisa desde la carretera y constituye un espectáculo digno de ser visitado.