
Esta hermosa vista, tomada desde el “Cerro Pocapaja”, muestra la belleza constructiva de los Dos Templos Mayores de Aguilar, vestigio de lo que otrora pergeñaron nuestros ancestros para perpetuar y propagar en el tiempo las creencias que recibieron de sus ascendencias.
Arquitectura religiosa indeleble que abarca los más diversos estilos constructivos, en los que dejo su huella el cristianismo predominante tras la expulsión de estas tierras de mozárabes y judíos. Gótico, barroco y churrigueresco se dan la mano, tanto en la piedra esculpida como en la madera tallada, con que se embellece al templo mayor del Soterraño, así como en las formas neoclásicas que marcan los perfiles internos y externos del templo erigido en el siglo XIX sobre los cimientos de la primitiva ermita de la Caridad.
En esta panorámica convergen las humildes y blanqueadas paredes del caserío, sobre el que surge la monumentalidad de los dos templos, coronados por sendos campanarios, ceñido todo al marco que dibuja en la escena las ramas de un olivo, emblema de nuestra tierra y distintivo de la Paz que envilece los credos del hombre.