La fotografía, como notaria del tiempo nos reitera lo vivido y nos emplaza a un pasado en el que, cada generación, asentó sus formas de vivir y entender la vida. Un pretérito en el que, como ahora, se daba distintas maneras de pensar y relacionarse en sociedad.
En la época en la que se fecha esta instantánea, el componente religioso era casi determinante en los parámetros de conducta social, y a ello contribuían las numerosas asociaciones o grupos eclesiales o religiosos existentes, siendo uno de ellos el que rendía culto a la imagen de la Virgen Niña, que se conformaba solo por mujeres.