
Pasar un día de campo en torno a un perol compartido con amigos o familiares ha sido siempre un recurso para afianzar lazos de fraternidad. Una tradición que está viva y que cuenta con espacios singulares como el Parque Periurbano de Los Villares donde se suelen dar citar muchos grupos para pasar una jornada en un enclave privilegiado por las vistas que ofrece de la laguna de Zoñar.
También brinda un atractivo especial para este tipo de encuentros el actual Santuario de la Virgen de los Remedios, y como muestra esta añeja fotografía, ya era un lugar recurrente para nuestros padres y abuelos cuando solo existía la Fuente de Don Marcelo y el cercado del molino.
Y es que ir de perol va más allá del arroz, es una actividad, es salir al campo y compartir uno de los mejores momentos del día: el de la comida. Así lo hicieron los protagonistas de esta instantánea que cuenta con casi medio siglo de historia, y en la que vemos a un grupo de albañiles del pueblo celebrando una avenencia.