“La cultura no se empadrona”

Es triste que dos grupos del pleno municipal, que se llaman de izquierdas, como son el PSOE y UPOA votaran en contra de poner el nombre de Almudena Grandes a la biblioteca pública de Aguilar, argumentando que esta escritora no tiene ningún vínculo con nuestro pueblo y que tenemos nombres de aguilarenses que podrían servir mejor para este fin. Hago notar que hasta hoy a nadie se le había ocurrido poner nombre a la biblioteca.

            En primer lugar voy a dejar esta breve reseña para quienes no tengan la suerte de haberla conocido como escritora:

            Almudena Grandes falleció en 2021,  se la puede considerar la más alta representante de las letras españolas en este siglo. Su voz ha sido un referente en la cultura, en la memoria, en la defensa de los derechos humanos y las libertades colectivas, una de las escritoras más importantes de nuestro país y uno de los ejemplos más notorios de proyección internacional de la literatura española contemporánea. Una voz independiente, crítica y necesaria. Novelista, guionista y periodista.          

            Almudena Grandes fue Premio Nacional de Narrativa, Premio La Sonrisa Vertical, Premio Julián Besteiro de las Artes y de las Letras, Premio Fundación José Manuel Lara, Premio del Gremio de Libreros de Madrid, Premio de la Crítica de Madrid, Premio de Periodismo internacional y muchos otros premios nacionales e internacionales, así como Doctora Honoris Causa por la UNED.

            Desde su primera novela, Las edades de Lulú (Premio La Sonrisa Vertical, 1989), Grandes demostró su capacidad para explorar con valentía temas controvertidos, combinando una escritura apasionada y comprometida con una cuidada calidad literaria. 

            Feminista y defensora de la cultura, la libertad y la dignidad de la vida, recuperó la memoria y la plasmó en una escritura precisa y tenaz, actuando de forma contundente al hacer un repaso histórico de la España del siglo XX, siempre atenta a la vida de la gente común que luchó por alcanzar la democracia. Almudena Grandes con sus “Episodios de una guerra interminable” se convierte en una narradora de excepción de una parte de la historia de España del Siglo XX, la parte que había sido borrada, manipulada, desaparecida de los libros y de la memoria colectiva.

            También reivindicó y visibilizó a las mujeres a través de su literatura. “En memoria de todas esas mujeres que no pudieron atreverse a tomar sus propias decisiones sin que las llamaran putas, que pasaron directamente de la tutela de sus padres a las de sus maridos, que perdieron la libertad en la que habían vivido sus madres para llegar tarde a la libertad en la que hemos vivido sus hijas, he escrito este libro: “La madre de Frankenstein”.

            Como mujer escritora, Almudena Grandes rompió barreras en un mundo literario históricamente dominado por hombres. Su éxito y su influencia han inspirado a nuevas generaciones de escritoras y lectores, convirtiéndola en un referente de creatividad, valentía y autenticidad. Ha sido una fuente de inspiración para quienes buscan en la literatura un camino para comprender y transformar el mundo.

            Dicho ésto, continúo explicando por qué Almudena Grandes debe estar en nuestro pueblo:

            Cuando Almudena murió, los gobernantes de su ciudad natal se resistían a darle el reconocimiento que popularmente se reivindicó para ella. Cientos de crónicas periodísticas, televisivas, radiofónicas, voces autorizadas y anónimas clamaban porque la nombraran hija predilecta de Madrid.

            Quienes gobernaban entonces, y continúan haciéndolo en la actualidad, no lo veían necesario, pero sí pudieron contemplar cómo desde su muerte personas de todo tipo acompañaron su cuerpo al cementerio civil de Madrid enarbolando en sus manos libros que ella había escrito y con los que se sintieron identificados. Múltiples iniciativas surgían desde distintos puntos de España para que su nombre presidiera algún espacio público de sus localidades, porque además de los innumerables logros literarios que sin duda tuvo, consiguió algo a lo que cualquier ser humano aspira, y es a “que te quieran”.

            Trascender los localismos es fundamental.  En España y en todo el mundo es común encontrar espacios dedicados a escritores, científicos y artistas sin relación directa con la localidad.

            De hecho en nuestro pueblo hay espacios con nombres de personalidades de renombre nacional e internacional. Por ejemplo: Parque Federico García Lorca, Parque Blas Infante, calle Antonio Machado, Gloria Fuertes, Plaza Pablo Iglesias, Pasaje Carlos Cano, y a todas luces tampoco tienen un vínculo directo con Aguilar.

             Reconocer a Almudena Grandes no implica menospreciar a las figuras locales. Tampoco impide seguir nombrando otros espacios públicos con personas que tengan los méritos suficientes y necesarios para alcanzar una distinción, pues hay que ser cauto para no banalizar los honores y distinciones o dejarían de tener valor.

            En definitiva, no llego a comprender ciertas posturas a no ser por negacionismo político a lo que proponga Izquierda Unida.

            Termino recomendando que conozcáis a Almudena Grandes y su obra, os dará la oportunidad de descubrir diferentes miradas de la realidad que nos ha rodeado y nos rodea.

Carmen Flores Jiménez.

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