Asombrados se habrán quedado muchos ciudadanos, si es que aún les quedaba algún margen para la sorpresa, cuando hayan comprobado, in situ, que después de denunciarse reiteradamente que la falta de iluminación en la rotonda de Torrent, agravaba la ya de por sí peligrosa ubicación y dimensiones de la dichosa glorieta, se ha corregido el problema tan mal y tan tarde como es propio en nuestro Ayuntamiento.
Causa asombro comprobar cómo, para dar la luz a la farola instalada por el propio Ayuntamiento en el centro de la rotonda, se ha tenido que colocar a modo de “tendedero” un cable que la conecta a las viejas luminarias que ya existían en este lugar. Según la información recaba, parece ser que existía la línea subterránea de luz para dicha farola, pero, según cuentan, se ha tenido el desatino de partirla en dos al colocar uno de los olivos plantados en la glorieta, que ésa es otra, seguramente dichos olivos servirán de parapeto a más de un vehículo que aterrice en las “chinarillas” con que han llenado el centro del círculo, como ya ha pasado.
Ante la versión oficial de los hechos nos seguimos preguntando cómo es posible que un proyecto de obra con una inversión de más de 3 millones de euros no contemplara la iluminación de las glorietas, o cómo los técnicos y políticos no se dieron cuenta de este “pequeño detalle”, antes de aprobar el proyecto. Al final, ésta y otras muchas cosas que habrá que corregir por defectos y olvidos del proyecto aprobado por el Ayuntamiento, nos costará, como es costumbre, el dinero a todos los ciudadanos. Esperemos que, al menos, éstos, sepan reconocer quienes votaron sí, y quienes no, al proyecto de obra.