Esta bella y señera fotografía nos retrotrae en el tiempo a las primeras décadas del pasado siglo XX, y nos ofrece una preciosísima estampa del trabajo de una zapatería de la época, imagen en la que se compendia, además, numerosos detalles de tipo historicista y tradicional como son los utensilios del oficio, las ropas de trabajo de los protagonistas, incluso la estética del corte de pelo y tipo de bigotes que mostraban los hombres en esos años.
El primer plano de la foto nos muestra el obrador de una de las numerosas zapaterías existentes en la localidad en esos años, cuya faena no sólo atendía al arreglo y remiendo del calzado, sino a la fabricación del mismo, de manera totalmente artesanal. Para ello coexistían varios oficios dentro del mismo gremio.
No hemos datado el año exacto en que se tomó la instantánea, pero sí hemos documentado que se trataba de la zapatería de Hermenegildo Pérez Cebadero, maestro, oficial y propietario, que aparece sentado en el centro de la mesa, desconociéndose el nombre de los tres operarios que lo rodean. Con toda probabilidad la foto fue tomada en la primera zapatería con que contó este artífice, situada en la calle Desamparados, cercana a la Torre del Reloj, espacio comercial en esos años por constituir uno de los pasos de acceso al mercado de abastos situado, entonces, en la Plaza de San José.
Posteriormente Hermenegildo Pérez trasladó su factoría y manufactura de calzado al local que abrió en la casa que hace esquina entre la calle Moralejo y calle Saladilla, donde continuaría el oficio varios de sus hijos, regentándolo aún como obrador y zapatería durante muchas décadas su hijo Nicolás Pérez, y finalmente, y ya sólo como comercio de zapatos, un hijo de Nicolás: Juan Pérez Lucena.
Fotografía cedida por Francisco Pérez Lucena.
