Autor: Antonio Maestre Ballesteros
No es extraño contemplar en muchos tejados y edificios de Aguilar cómo, con la llegada de la Primavera, han proliferado todo tipo de plantas germinando las semillas que el viento elevó hasta los sitios más inverosímiles y caprichosos. Las abundantes aguas del invierno ha incrementado el floramiento de especies comunes en lugares tan recónditos como el que muestra esta fotografía, correspondiente a uno de los remates arquitectónicos de la Iglesia del Hospital, en cuya base ha enraizado una de las plantas más abundantes en nuestra tierra, denominada popularmente “conejitos”, aunque realmente se trata de una orquídea silvestre .