En Aguilar los gatos ya no andan por los tejados bajo la luna llena, ni se asustan si les dices “zape”, ni cazan ratones para alimentarse como lo hacían antiguamente, sino que transitan, comen y beben donde le suministran los vecinos de la zona el alimento. Si no hay otro lugar más propicio, en un momento dado, bueno es el capot o techo del coche más cercano.

Foto Curiosa: Crepúsculo
En este inesperado y bienvenido “lloveor”, con el que estamos rememorando aquellos inviernos ya lejanos de nuestra infancia, cuando los temporales se prolongaban durante varias semanas con lluvias constantes, hemos