regalo2--644x362En fechas de regalos siempre me acuerdo de la figura del Potlatch, que aprendí leyendo a Karl Polanyi. Se trata de un ritual que operaba como mecanismo de redistribución entre algunas tribus indias. Dar un regalo era visto como un signo de grandeza, y proporcionaba prestigio a quien lo hacía. Cuanto más valioso –en el sentido de valor de uso; esto es, útil- era un regalo, más prestigio recibía quien lo daba. Así, la acumulación de bienes y riqueza era un medio para obtener un reconocimiento social. La riqueza se repartía. No había motivaciones propias del llamado homo oeconomicus, es decir, basadas únicamente en la maximización de ganancias. En estas sociedades lo económico estaba subordinado a lo social. La economía era parte de la sociedad, su esclava. Hoy sucede al revés. Menos cuando regalamos, probablemente.

Alberto Garzón

Compartir:

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp

Entradas relacionadas

UPOA: los Zureras y sus contradicciones

Las épocas pasadas de UPOA son malas consejeras para el actual cabeza visible (Antonio Zurera, “Junior”), pues, a poco que se eche la vista atrás, se advierte rápidamente las contradicciones

No me tires de la lengua

Rafa Pino, Podría empezar este texto de mil maneras, aunque solo se me ocurre una. No hay cosa peor en la vida que un ignorante con muy malas ideas, que

El Viejo Asilo de la Vera Cruz

Antonio Maestre Ballesteros Estando cercana la demolición del singular edificio, conocido antaño como “Asilo de la Vera Cruz o de la calle Ancha”, pretendemos perpetuar su recuerdo con estas bonitas